Chaitanya, el Avatar de Oro
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El Señor continúa enseñando que cada momento dedicado a la acción interesada sumerge al alma condicionada en el olvido de su verdadera identidad. A veces, está cansado y disgustado con la acción material y anhela la liberación y convertirse en uno con el Supremo, mientras que otras veces cree que trabajando para satisfacer sus sentidos, encontrará la felicidad. En cualquier caso, la energía material la cubre. Para iluminar a esas almas descarriadas, el Señor presenta a la humanidad las sagradas escrituras originales, también llamadas el verdadero evangelio, destinadas a guiar a la humanidad en su retorno a Dios.

El Señor también explica que el alma condicionada, que es aceptada por el maestro espiritual por compasión y guiada por el Alma Suprema, aprovecha las diversas escrituras sagradas para adquirir conocimiento y progresar en la realización espiritual. Entendamos que es por la gracia perpetua de Krishna hacia Sus devotos que todos estos textos védicos (de los Vedas, las sagradas escrituras originales) fueron producidos, para que podamos conocer la relación que nos une a Él y actuar en consecuencia. De este modo se puede alcanzar el objetivo último de la existencia.

De hecho, todo ser vivo está destinado a alcanzar al Señor Supremo, y todos pueden conocer la relación entre ellos. El cumplimiento de los deberes encaminados a la perfección se llama «servicio devocional»; cuando madura, este servicio se convierte en amor a Dios, el verdadero objetivo de la vida para todos. El ser no está destinado al éxito en los ritos religiosos, al progreso económico o al placer de los sentidos. Ni siquiera debería aspirar a la liberación. Su único deseo es alcanzar el nivel de servicio amoroso sublime ofrecido al Señor. Los rasgos infinitamente fascinantes de Krishna nos facilitan el acceso a la conciencia de Krishna, la cual, cuando nos comprometemos, nos permite realizar el vínculo entre el yo y Dios.

Sólo a través del servicio devocional se puede encontrar a Dios y acercarse a Él. Por lo tanto, la única alternativa es buscar el tesoro oculto, Krishna, Dios, a través del servicio devocional realizado en plena conciencia de Krishna. Tal es la fortuna oculta que nunca se agota, de modo que al adquirirla, uno se vuelve rico para siempre. Aquel que es pobre en devoción y conciencia de Krishna siempre estará necesitado de ganancias materiales, a veces sufriendo las mordeduras de criaturas venenosas, a veces sufriendo el fracaso, a veces adhiriéndose a la doctrina del monismo hasta el punto de perder su identidad o ser devorado por una enorme serpiente. Sólo renunciando a todo esto y estableciéndose firmemente en la conciencia de Krishna, en el servicio devocional al Señor, se conocerá la verdadera perfección de la existencia. Los caminos de la acción interesada, del conocimiento especulativo y de la meditación no conducen a la perfección, mientras que la práctica del servicio devocional seguramente nos acercará al Señor. Es por eso que todas las escrituras védicas recomiendan la adopción de este camino.

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