Enseñanzas y palabras sublimes del Avatar Rishabhadeva

El Avatar Rishabhadeva es una emanación parcial de Krishna, la Suprema Personalidad de Dios. Está completamente inmerso en una dicha espiritual cada vez mayor.

Él es el Maestro de todo el conocimiento védico, la liberación, los seres humanos, los seres celestiales y los sabios eruditos, y ha realizado muchas acciones maravillosas, sin mostrar sus poderes sobrenaturales.

Dirigiéndose a sus hijos, y a través de ellos a todos nosotros, el Señor Rishabhadeva transmite una enseñanza de gran valor para cualquiera que desee vivir en paz en este mundo de sufrimiento.

Enseñó a sus hijos a seguir el camino de la perfección mediante la práctica de la austeridad, que purifica nuestra existencia y nos conduce a la felicidad espiritual eterna y siempre creciente.

En realidad, las enseñanzas dadas por el Señor Soberano Rishabhadeva a sus propios hijos no estaban exactamente destinadas a ellos, porque ellos ya poseían una buena educación, una gran cultura y un conocimiento de un nivel muy elevado.

Sus enseñanzas estaban dirigidas más bien a los ermitaños, también llamados renunciantes, que aspiran a elevarse en el camino de la devoción. El verdadero ermitaño o renunciante es aquel que ya no está atado por los actos egoístas, que renuncia a los placeres de los sentidos y al materialismo, y que adopta el servicio devocional a Krishna, después de haber triunfado sobre todos los deseos materiales.

Se beneficia de las enseñanzas del Señor Rishabhadeva, ya que desea seguir las instrucciones de Rishabhadeva a lo largo de su progreso en este camino.

Las enseñanzas del Señor Rishabhadeva están dirigidas a los hombres que viven en las cuatro eras: la Edad de Oro, la Edad de Plata, la Edad de Cobre y, más especialmente, la Edad de Hierro, la era actual, también llamada la Edad Negra o la Edad Oscura, la era de la discordia, la hipocresía, las peleas, la indiferencia, la decadencia y el pecado.

Sus instrucciones contienen tal poder que, incluso en la era actual, es posible alcanzar la perfección simplemente enseñándolas, siguiendo los pasos de los maestros espirituales perfectos o escuchándolos atentamente. En Su inefable misericordia, el Señor Rishabhadeva enseña el conocimiento de la verdadera identidad del ser, así como el propósito de la existencia.

Con sus instrucciones y su ejemplo personal, el Señor Rishabhadeva ilumina a las almas condicionadas, que somos todos, y les muestra cómo encontrar satisfacción dentro de sí mismas asumiendo su identidad espiritual. Mostró cómo uno puede participar en diversas formas exigentes de caridad, austeridad y penitencia, porque enseñó con el ejemplo.