La naturaleza material procede del océano causal.
El proceso de creación material.
Más allá de los planetas espirituales Vaikuṇṭha, brilla el resplandor del Supremo Ser Espiritual Impersonal, y más allá de este resplandor se extiende el océano Kurama, u océano Causal. El resplandor que forma el aspecto del Ser Espiritual Supremo Impersonal, una emanación parcial de Krishna, Dios, la Persona Suprema, constituye el espacio dentro del cual se encuentran los planetas Vaikuṇṭha en el mundo espiritual. Más allá del Supremo Ser Espiritual Impersonal está el vasto Océano Causal, que separa los mundos espiritual y material. La naturaleza material procede de este Océano Causal. El océano karana, también llamado océano causal, porque karana significa causal, es en realidad un enorme océano de agua espiritual. Este océano es el origen de la creación del cosmos material.
Kāraṇodakaśāyī Visnu, (la emanación plenaria de Krishna) que yace en el Océano Causal, crea las galaxias por Su sola mirada lanzada a la naturaleza material. Así que Krishna personalmente no tiene nada que ver con la creación material. El Señor mira la naturaleza material y entonces produce muchas galaxias. Ni Krishna en Goloka ni Nārāyaṇa en Vaikuṇṭha entran en contacto directo con la creación material. Están totalmente separadas de la energía material. Es el papel de Mahā-Saṅkarṣaṇa, en la forma de Kāraṇodakaśāyī Visnu, mirar en la creación material, situada más allá de los límites del Océano Causal. La naturaleza material está conectada con Dios sólo a través de Su mirada sobre ella. Se dice que la fecunda con la energía de su mirada. La energía material, māyā, nunca toca el Océano Causal, pues el Señor dirige Su mirada hacia él desde una distancia muy grande.
El poder de la mirada del Señor agita toda la energía cósmica, cuyas actividades se inician entonces. Esto indica que la materia, por muy poderosa que sea, sigue siendo impotente por sí misma. Se activa por la gracia del Señor, y es entonces cuando toda la creación cósmica se manifiesta de forma sistemática o reacción en cadena. El Señor activa la naturaleza material, que luego proporciona los elementos necesarios para el desarrollo del cosmos material. La naturaleza material tiene dos fases: en su primer aspecto, produce los ingredientes materiales necesarios para el desarrollo cósmico, mientras que en su segundo aspecto, llamado māyā, provoca la manifestación de sus ingredientes tan efímeros como la espuma del océano. En realidad, las manifestaciones temporales de la naturaleza material son causadas originalmente por la mirada espiritual del Señor. Dios, en su manifestación personal, es la causa directa o remota de la creación y la naturaleza material es la causa indirecta o inmediata.