Es muy difícil para los seres vivos, los habitantes de los planetas celestes y los seres humanos, ver el verdadero poder de Dios que actúa detrás de la materia. Buscan satisfacer todas sus necesidades por sí mismos, sin saber que la naturaleza material ya les provee por la gracia de Dios. Con su comportamiento insensato e irracional, crean un desequilibrio en la naturaleza, que es naturalmente autosuficiente. Considerar la naturaleza material como la única realidad e ignorar su causa original es ignorancia. Krishna, Dios, la Persona Suprema, apareció para disipar las tinieblas de la ignorancia encendiendo la chispa de la vida espiritual que, por Su gracia impasible, puede iluminar el mundo entero. Es por el poder de su mirada que Dios electriza la naturaleza material y la pone en acción. Todas las acciones y reacciones de la naturaleza material no son realmente su propia obra, sino la de la energía del Señor Supremo manifestada a través de la materia. Detrás del juego de las leyes de la naturaleza se encuentra un Ser poderoso, una Entidad Personal del mismo modo que el ingeniero de la central eléctrica. Es a través de su inteligencia que toda la creación cósmica funciona sistemáticamente.

Los gunas, los atributos y modos de influencia de la naturaleza material que son; la virtud, la pasión y la ignorancia, la causa directa de las acciones materiales, también son activados originalmente por Nārāyaṇa, la emanación plenaria de Krishna, Dios. Nārāyaṇa es la causa principal de todas las creaciones materiales, mientras que la energía material proporciona los ingredientes. Así que sin Nārāyaṇa, todas las demás causas son vanas. Krishna, Dios, la Persona Suprema es la causa de todas las causas. Quien lo conoce perfectamente se entrega a Él y entonces se convierte en un alma grande.

Alrededor del mundo espiritual, Vaikuṇṭha, hay una masa de agua infinita, insondable, sin límites. La tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter de Vaikuṇṭha son completamente espirituales; los elementos materiales son desconocidos allí. Las aguas del océano Kāraṇa, que representan la causa original, son por tanto espirituales. En este océano descansa una emanación plenaria única del Señor Saṅkarṣaṇa (Krishna). Se le conoce como el primer Ser Supremo, el creador de la energía material total.

Él es la causa de las galaxias, el primer Avatar, que contempla māyā, la naturaleza material. El Señor Krishna es el creador, y māyā la energía material le sirve solo como instrumento. Él arroja Su mirada sobre māyā desde lejos y así la impregna con la semilla de la vida en forma de seres vivos. Los rayos reflejados de Su cuerpo se unen con māyā, que así da lugar a miríadas de galaxias. Dios, la Persona Suprema, es el origen de la creación. La manifestación cósmica actúa bajo la dirección del Señor Supremo, Krishna, que une los tres gunas, los tres atributos y modos de influencia de la naturaleza material; virtud, pasión e ignorancia, a la energía material. Agitados por estas tres influencias, los elementos suministrados por la energía material producen toda una diversidad de cosas. La colorida diversidad de la creación es la interacción de estas tres gunas, manifestada en ochenta y una variedades de combinaciones.