Morada eterna, alcanza la perfección más elevada de la vida humana y ya no tiene que volver a ese mundo donde reina el sufrimiento».
Cuando el ser virtuoso, la gran alma, entra en el reino de Dios, enseguida siente que está nadando en el océano de la felicidad espiritual, sumergiéndose y volviendo a la superficie del océano sublime en un movimiento ininterrumpido. Está invadido de un puro sentimiento de amor y felicidad sin igual. Dios es su fuente y a través de su energía de felicidad se lo distribuye a todos. Ahí está la verdadera felicidad sublime.
A este reino supremo aunque último se le llama no manifiesto e imperecedero; no hay regreso para quien lo alcanza. Este mundo es Mi Morada Absoluta, precisa de Padre Eterno.
El reino absoluto de Krishna, la Persona Suprema, es «el lugar donde todos los deseos se cumplen». Allí encontramos innumerables palacios, edificios de piedras cintamanis; encontramos también árboles de los deseos que muestran en sus ramas todo tipo de alimentos y vacas surabhis que dan leche sin descanso. Miles y miles de Laksmis o diosas de la fortuna sirven a Govinda, el Señor original, causa de todas las causas; en todos los mundos, nada iguala en belleza la Forma absoluta e infinitamente fascinante de este maravilloso flautista, el Señor Supremo. Mirad Sus ojos iguales a pétalos de loto, Su tez color de nube, Su hábito color azafrán, la guirnalda que pende de Su cuello y la pluma de pavo real que adorna Sus cabellos: Su belleza es superior a la de los miles de Cupidos juntos. El Señor solo ofrece una visión general rápida de Su morada personal. Goloka Vrndavana, planeta supremo del mundo espiritual.
No hay nada más arriba de la morada del Señor supremo que constituye el último destino de todos los seres. El que la alcanza ya nunca vuelve al universo material. Por otra parte, no hay ninguna diferencia entre Krishna y su morada absoluta. Los dos participan de una sola naturaleza.
En la Tierra, En India, en el distrito de Mathura, un centenar de kilómetros al sur de Delhi, se encuentra Vrndavana, que es la réplica exacta de Goloka Vrndavana en el mundo espiritual. Allí pasó Krishna Su infancia cuando descendió a nuestro planeta.
Solo la devoción pura permite llegar a Dios, el Señor Supremo, más grande que todos. Aunque nunca deja Su Reino, penetra en todas las cosas y todo reposa en Él.
El destino último de los seres, el lugar de donde ya no se vuelve es la morada de Krsna, la Persona Suprema. Lugar donde todo es felicidad espiritual. Allí la diversidad también existe pero toda ella impregnada de felicidad espiritual. Esta diversidad emana del Señor Supremo y es totalmente espiritual porque nada es material en el mundo de lo absoluto. Allí solo reina la energía espiritual. Es allí donde vive eternamente el Señor, aunque también sea omnipresente en nuestro universo gracias a Sus energías materiales. Por eso, está en todas partes globalmente tanto en