«Es de Vosotros y solo de Vosotros de donde emana la energía original. Queridos Señores, los rayos de la luna, el calor del fuego, el brillo del sol, el destello de las estrellas y el relámpago cargado de electricidad – realmente poderoso –, la gravedad de las montañas, la energía de la Tierra y la calidad de su aroma, todas son manifestaciones de Vuestras Personas. Y lo mismo con respecto al agua y a su sabor puro, así como a la fuerza vital que mantiene toda vida: de simples aspectos de Vuestras Gracias».

«Queridos Señores, aunque la fuerza de los sentidos, el poder que tiene la mente de pensar, sentir y querer, así como el poder, los movimientos y el crecimiento del cuerpo parecen resultar de diferentes movimientos de los aires internos del cuerpo, en realidad solo son manifestaciones de Vuestra energía. La amplia extensión del espacio reposa en Vosotros. Las vibraciones del éter – el trueno, el sonido supremo, el omkara, así como las diferentes combinaciones de palabras que permiten distinguir las cosas entre ellas – son representaciones simbólicas Vuestras. Vosotros lo sois todo. Los sentidos, los Maestros de los sentidos, los devas y la adquisición del saber, que es la función de los sentidos, además del objeto del saber. Vosotros lo sois todo. La resolución de la inteligencia y la memoria penetrante de los seres vivos sois Vosotros. Y el principio egotista inherente a la Ignorancia, origen de ese Universo material y el principio egotista inherente a la Pasión, origen de los sentidos, y el inherente a la Virtud, origen de los diferentes devas que actúan como maestros en este mundo, sois también Vosotros. Siempre Vosotros, la energía ilusoria, maya, causa de la transmigración perpetua del ser condicionado de una forma a otra».

«Queridos Señores, Vosotros sois la Causa original de todas las causas, igual que la Tierra es el origen de las diferentes especies de árboles, plantas y otras manifestaciones similares. Igual que la Tierra se encuentra representada en cada cosa, Vosotros estáis presentes a través de esta manifestación material toda entera bajo la forma del Alma Suprema. Sí, Vosotros sois la Causa Soberana de todas las causas, el Principio eterno. En verdad, todo es manifestación de Vuestra energía única. Los tres gunas, el sattva, el rajas y el tamas, así como el resultado de su interacción, están vinculados con Vosotros a través de la yoga-maya. Llamándose a sí mismos independientes, no lo son porque, francamente, toda la energía material recae en Vosotros, el Alma Suprema. Causa última de todo, las transformaciones de la manifestación material – el nacimiento, el crecimiento, la estabilización, la reproducción, el declive y la destrucción – no las padecéis Vosotros. Vuestra energía suprema, la yoga-maya, reviste mil formas y, de hecho, esta representa precisamente Vuestra energía, estáis presentes por todas partes».

El Señor explica muy bien esta verdad en el noveno capítulo de la Bhagavad-gita: «Este Universo está totalmente penetrado por Mí, en mi Forma no manifestada. Todos los seres están en Mí, pero Yo no estoy en ellos». Y esta afirmación la retoma también aquí Vasudeva. Decir que el Señor no está presente en todas partes es decir que Se encuentra más allá de todo y esto a pesar de que Su energía actúa en todas partes. Un ejemplo simple nos ayudará a comprenderlo. En una gran empresa, la