felicidad, por muy ínfima que sea. Para beneficiarse plenamente de las Escrituras hay que seguir los principios con fe y a través de ellos elevarse hasta el conocimiento puro que es el único que podrá elevarnos hasta la consciencia espiritual. En otras palabras, los que dudan de las Escrituras no pueden dar ni un solo paso hacia la liberación espiritual. La única alternativa que hay para alcanzarla es ir tras las huellas de los grandes maestros espirituales auténticos.
Es el mismo Señor Supremo el que marca la senda de la espiritualidad y enseña la ciencia espiritual pura.
Estas son las dos formas de sacrificio que permiten desarrollar la realización espiritual y la consciencia de Dios:
Abandonar todas las posesiones materiales y profundizar de forma puramente espiritual en el YO verdadero.
El secreto de la consciencia de Dios consiste en darse cuenta de que nada existe fuera de Dios. Quien comprende esta verdad se libera de todos los temores y conoce la paz suprema.
Aquellos que se olvidan de Krishna no pueden escapar a la perdición, pero los seres que son conscientes de Él no la sufren jamás. Abandonándose a Dios se adquiere el saber perfecto.
Aquel que, después de numerosas vidas, adquiere el conocimiento absoluto y se abandona a Krishna ve que todo se le revela. Los caminos de la perdición son múltiples: creerse Dios, por ejemplo, es el engaño de la ilusión más burda. Si eso fuera posible, ¡Satán, la ilusión, sería más fuerte que Dios! Pero ese no es el caso. El camino del verdadero saber es informarse de la verdad con un ser santo, un ser perfectamente consciente de Dios. Por eso, hay que buscar antes un maestro espiritual así para aprender enseguida bajo su dirección lo que es la consciencia de Dios. Solo él puede quitar el velo de la ilusión, Satán, igual que el sol disipa las tinieblas.
Aun sabiendo que el alma es distinta del cuerpo, que trasciende la materia, se puede ignorar lo que la distingue del Alma Suprema. Y solo se conocerá esa diferencia, pero sobre todo la relación que nos une a Dios, refugiándonos junto a uno de Sus representantes, en contacto con un maestro consciente de Krishna, perfecto y auténtico.
En las tinieblas de la ignorancia y la ilusión, todo parece igual, pero cuando sale el sol del conocimiento se puede ver la naturaleza real de los seres y de las cosas. El verdadero conocimiento consiste, pues, en percibir la individualidad espiritual de todos los seres al mismo tiempo que la de Dios, el Ser Supremo.