El ser consciente de Dios sabe que después de la muerte comienza una nueva vida. Si antes de la muerte obtenemos la gracia de llegar a ser conscientes de Dios, enseguida alcanzamos el nivel de lo absoluto, del conocimiento del Señor y el saber completo. Aquel que se establezca ahí, aunque sea en el instante de la muerte, sale de la confusión y el reino de Dios se abre para él.

Los que conocen realmente a Dios y la relación gracias a la cual están unidos al Señor Supremo rechazan el materialismo y detestan el universo material. Solo se sienten atraídos por Dios y no buscan nada más que su compañía.

Bajo la influencias de los tres atributos de la naturaleza material, el alma corrompida por el falso ego (la identificación con su cuerpo) cree ser la autora de sus actos cuando, en realidad, son realizados por la naturaleza.

Puede parecer que dos personas, una consciente de Dios y la otra no, actúan al mismo nivel, pero la diferencia es inconmensurable. El materialista está convencido, por la influencia del falso ego, de que él es la causa de todo lo que hace. Al ignorar que el mecanismo del cuerpo es un producto de la naturaleza material que actúa bajo la dirección del Señor Supremo, también ignora que en último lugar está bajo el dominio de Dios. El hecho de estar convencido de que él actúa como su propio jefe y con total independencia es la prueba de su ignorancia. No sabe que tanto su cuerpo no sutil como su cuerpo sutil fueron creados por la naturaleza bajo la dirección del Señor Supremo y que por esta razón cualquier actividad física y mental se tiene que poner a Su servicio en la consciencia de Krishna. Durante mucho tiempo ha hecho un mal uso de sus sentidos, probando sin cesar nuevos placeres. Ahora lo encontramos perdido por su falso ego sin recordar, por su culpa, su relación eterna con Krishna, Dios.

El hombre plenamente absorbido en la consciencia de Krishna, Dios, está seguro de alcanzar el reino eterno porque todos sus actos son puramente espirituales. ¿Qué es la consciencia de Dios y cuál es su senda?

El Señor es puramente espiritual igual que el brillo que emana de Su cuerpo absoluto, el brahmajyoti. Pero todo lo que existe se encuentra en ese brahmajyoti. Lo que se denomina «materia» participa siempre de la misma sustancia (jyoti) pero esta vez cubierta por el velo de la ilusión (maya). La consciencia de Krishna romper ese velo puede en un instante. Entonces la ofrenda, el que la hace, el rito de la ofrenda, el oficiante y el fruto del sacrificio están reunidos y son espirituales, absolutos. Cuando