extiende se convierte en un problema para los hombres santos de espíritu que sufren condiciones penosas en las que dirigentes corruptos hunden la sociedad convirtiéndose así en verdaderas cargas para la Tierra. El Señor aparece entonces por Su poder interno con el solo fin de salvar a los seres dotados de razón y aliviar la Tierra haciendo perecer a los dirigentes materialistas de diferentes partes del mundo. A través de la influencia de Su poder y sin tomar partido, crea entre ellos tensiones hostiles igual que el viento incendia el bosque haciendo que los bambús choquen entre sí. El fuego se enciende solo con la acción del viento y, además, las hostilidades entre diversos bandos nacen solo por la voluntad del Señor sin ninguna causa aparente. Los líderes indeseables, envanecidos por el poder engañoso que les confieren sus fuerzas militares, se enfrentan los unos a los otros en combate por divergencias en su forma de pensar y entonces desaparecen ellos y todas sus fuerzas. Este proceso se ha repetido muchas veces a lo largo de la historia, manifestando la misma voluntad implacable del Señor y esta seguirá haciéndolo mientras los seres no se apeguen al servicio del Señor.
«La energía ilusoria formada por tres gunas es Mía y, por tanto, es divina, de manera que ningún ser condicionado puede vencer su influencia. Pero quien se abandona a Mí (Dios, Krishna) atraviesa fácilmente los límites del amplio océano que esta representa».
El sentido de estas líneas es que nadie puede llegar al reino de la paz y la prosperidad en el mundo mediante las sendas de la acción interesada de la especulación filosófica o de la ideología, sino solamente abandonándose al Señor Supremo y liberando de forma subsecuente las ilusiones creadas por la energía material. Pero el Señor añade:
«Por desgracia, los tontos, los últimos de entre los hombres, esos cuyo saber han hurtado la ilusión y los seres demoníacos, esos ateos entregados a actos nocivos son incapaces de abandonarse a Mí».
Los seres demasiado materialistas que siempre aspiran con ardor a aumentar su fuerza y su poder materiales son sin duda alguna los más tontos de todos, porque sin tener ningún conocimiento verídico de lo que es la energía vibradora, se abandonan por entero a la ciencia material que perece con el cuerpo. Sin duda son los últimos de entre los hombres porque la vida humana tiene como propósito específico restablecer nuestra relación perdida con el Señor; ellos dejan perder esta ocasión única limitándose a actividades de orden material. La ilusión les roba el verdadero saber puesto que sus interminables especulaciones filosóficas no los dejan llegar al conocimiento del summum bonum, el Señor Supremo. Su mentalidad es demoníaca.
¿Qué le sucede al alma en el instante de la muerte?
En general, la muerte significa la entrada en un periodo de inconsciencia que dura siete meses. En efecto, el ser distinto se encuentra introducido a través de la semilla del padre en el seno de una nueva madre y comienza a desarrollar, alimentado por ella, un nuevo cuerpo en función de sus deseos y sus actos pasados, porque esos son