Como la causa puede percibirse a través del efecto, las características de la primera son visibles en el segundo. Es por esto que las características específicas de todos los elementos existen sólo en la tierra.

Mientras todos estos elementos aún no se habían combinado, el Señor Supremo, el origen de la creación, entró en el universo, seguido por el tiempo, la acción y los tres gunas, con la energía material general, que tiene siete divisiones.

Entonces, de estos siete principios, puestos en movimiento y unidos entre sí por la presencia del Señor, surgió un huevo desprovisto de inteligencia, del cual apareció el Ser cósmico en toda Su gloria.

Este huevo universal, es decir, el universo en forma de huevo, corresponde a la manifestación de la energía material. Las capas de agua, aire, fuego, éter, ego falso y mahat-tattva (El principio primordial de la materia que manifiesta la naturaleza material, la totalidad última de la materia. Energía material global, que compone la manifestación cósmica. Corresponde al cosmos material) que lo cubren son cada una diez veces más gruesas que la anterior, y la última capa está envuelta por la energía material global, en el estado no manifestado. Dentro de este huevo está la forma universal de Sri Hari, que contiene como partes de Su Cuerpo los catorce sistemas planetarios.

El Señor Soberano, la forma universal, se instaló en este huevo de oro que descansaba sobre el agua y lo dividió en varias partes.

Primero manifestó una boca, luego vino el órgano del habla, y con él el ser celestial de fuego que gobierna este órgano. Entonces aparecieron dos fosas nasales, y en ellas el sentido del olfato, así como el aire vital.

Después del sentido del olfato, apareció el ser celestial del viento, que gobierna este sentido. Entonces aparecieron dos ojos en la forma universal, y en ellos la vista. Siguiendo este significado apareció el ser celestial del Sol, que lo gobierna. Entonces aparecieron dos oídos, y en ellos el oído, con los seres celestiales gobernando las direcciones.

Entonces se manifestó la piel de la forma universal del Señor, y con ella el cabello, el bigote y la barba. Después de lo cual se manifestaron todas las hierbas medicinales y drogas, luego los genitales.

La piel es la sede de las sensaciones táctiles, y los seres celestiales que dirigen la producción de hierbas medicinales y drogas también gobiernan el tacto.

Luego apareció el líquido seminal (que permite la procreación) y el ser celestial que gobierna las aguas. Tras lo cual apareció un ano, órganos de evacuación y el ser celestial de la muerte, temido en toda la galaxia.