En el planeta espiritual Vaikuṇṭha que yace en cada galaxia hay un océano de leche, y en él hay una isla llamada Śvetadvīpa, la morada del Señor Viṣṇu. El Señor Kṛiṣhṇa es Él mismo la Verdad Absoluta, la realidad última, una e indivisible. Se manifiesta en tres aspectos: el Ser Espiritual Impersonal, el Alma Suprema y la Persona Suprema en su forma personal, primordial y original. En verdad, el Ser Espiritual Impersonal, el Alma Suprema o Espíritu Santo y la Persona Suprema Krishna en su forma personal y original son todos aspectos de una Verdad Absoluta. Las realizaciones del Ser Espiritual impersonal y del Alma Suprema son, pues, sólo pasos hacia la realización última, la de la Persona Suprema de Dios. Krishna, el Señor Supremo, es el objetivo último de la realización del ser espiritual. Nada ni nadie supera a Krishna.
Es importante que todo ser vivo comprenda la naturaleza intrínseca del Señor y de la energía material y su interconexión. El primer paso es tratar de conocer la verdadera naturaleza de Dios, la Persona Suprema.
El Señor tiene un cuerpo eterno, consciente y dichoso, y su energía espiritual se caracteriza por la eternidad, el conocimiento y la dicha.
Por su aspecto extático, Él es la fuente del poder dichoso. En Su aspecto eterno, Él es la causa de todo lo que existe, y en Su aspecto consciente, Él encarna el conocimiento supremo. El nombre «Krishna» se refiere a este conocimiento soberano. En otras palabras, Krishna, la Persona Suprema, es la reserva de todo conocimiento, placer y eternidad. El conocimiento supremo de Krishna se manifiesta a través de tres energías: la interna, la marginal y la externa. A través de su energía interna, existe en sí mismo con su entorno espiritual, a través de su energía marginal, se manifiesta en forma de seres vivos, y a través de su energía externa, se manifiesta en forma de energía material. La manifestación de cada una de estas energías se apoya en un fondo de eternidad, dicha y conocimiento.
El alma condicionada encarna la energía marginal bajo el dominio de la energía externa. Sin embargo, cuando la energía marginal queda bajo el signo de la energía espiritual, se vuelve digna del amor de Dios. El Señor Supremo goza de seis excelencias. En realidad, Krishna, Dios, la Persona Suprema, es el Maestro de todas las energías, mientras que el ser individual distinto del Señor, un fragmento infinitesimal de Su Persona, puede ser subyugado por la energía material.
El Mundaka Upanishad (texto sagrado) nos da el ejemplo de dos pájaros posados en el mismo árbol. Uno de ellos come el fruto del árbol mientras el otro se limita a observarlo. Cuando la primera se convierte en la segunda, se libera de toda ansiedad. Esta es la posición del ser infinitesimal. Mientras olvide a Dios, el Ser Supremo, seguirá siendo presa de las tres formas de sufrimiento [las originadas en el cuerpo y la mente, las causadas por otras entidades vivientes y las originadas en los elementos de la naturaleza material, como el frío o el calor extremos, los rayos, los terremotos, los huracanes, la sequía, etc.]. Pero tan pronto como se vuelve al Señor Supremo, o se convierte en Su devoto, se libera de toda la angustia y el sufrimiento inherente a la existencia material.