El ingeniero jefe de una construcción compleja no pone directamente su mano en la obra, pero sólo él conoce todos los aspectos de la misma, directa e indirectamente, pues todo se realiza bajo su única dirección. Del mismo modo, el Señor Supremo, el Ingeniero Supremo de la creación cósmica, conoce cada rincón de la misma, aunque todo parece realizarse a través de otros que no son Él. Desde Brahma hasta la más insignificante hormiga, nadie es independiente en el corazón de la creación material. En todas partes el Señor Supremo extiende su mano. Sólo de Él emanan todos los elementos materiales así como las chispas espirituales, y todo lo que existe en este mundo se debe sólo a la interacción de estas dos energías, material y espiritual, controladas por la Verdad Absoluta, la Persona Suprema, Dios, Shri Krishna.
Un químico puede producir agua en su laboratorio mezclando hidrógeno y oxígeno, pero en realidad está actuando bajo la dirección del Señor Supremo, sin mencionar que los elementos que manipula también son proporcionados por Él. Como tal, Dios lo sabe todo, tanto directa como indirectamente. Él conoce todas las cosas en sus más mínimos detalles y siempre permanece perfectamente independiente. Se le compara con una mina de oro, y las diversas creaciones cósmicas, en sus innumerables formas, las galaxias, con artículos hechos de este oro. El oro de diversos objetos, anillos, collares, etc., comparte las mismas propiedades que el oro de la mina, es uno con él cualitativamente, pero difiere en cantidad. Por eso se dice de la Verdad Absoluta que es simultáneamente diferente y no diferente de todo lo demás. Nada es absolutamente igual a la Verdad Absoluta, pero al mismo tiempo todo depende de ella.
Las almas condicionadas, desde Brahma, el primer ser creado y gobernante de la galaxia en la que vivimos, hasta la diminuta hormiga, están todas involucradas en el acto creativo, pero ninguna es independiente del Señor Supremo. El materialista cree erróneamente que no hay más creador que él mismo. Esto se llama maya, ilusión. Debido a sus escasos conocimientos, no puede ver más allá de lo que sus imperfectos sentidos le permiten percibir, por lo que llega a creer que la materia se autoforma, sin ayuda de una inteligencia superior. Como el Todo, la Verdad Absoluta, es la fuente de todo lo que existe, nada es independiente de Él. Cada acción y reacción de cada cuerpo encarnado es conocida automáticamente por el Todo, Krishna.
Del mismo modo, si toda la creación es el cuerpo del Absoluto, el Absoluto tiene conocimiento directo e indirecto de todo. Nadie, excepto el Ser Supremo, Dios, es perfectamente consciente de todo y perfectamente independiente. Todo el mundo tiene que adquirir conocimientos de un maestro superior. El Señor, en Su total perfección, contempla la materia y crea así seres vivos, que son parte integrante de Su Persona. En efecto, son chispas espirituales con las que Él impregna la vasta creación material. Es entonces cuando las energías creativas se ponen en marcha para generar tantas maravillas. Todos deben obedecerle sin reservas, y cualquiera que aspire a romper la esclavitud de la materia debe rendirse a Él.