El devoto puro incesantemente absorbido en la conciencia de Krishna puede sacrificar todo para el servicio del Señor. Cualquiera que dedique su vida al servicio del Señor Chaitanya, Krishna y el maestro espiritual, cualquiera que se adhiera a los principios de la vida familiar y cualquiera que honre los principios de la renuncia en el linaje de Chaitanya Mahaprabhu es un verdadero devoto. Cuando uno está libre de todas las impurezas materiales, puede probar el sabor trascendental de todas las relaciones con Krishna. Por el contrario, y por desgracia, los que no tienen experiencia de la ciencia espiritual no pueden apreciar las diversas relaciones que unen a los seres con el Señor Supremo. El servicio de amor y devoción al Señor Supremo es la vida misma de todo ser. Está escrito que el Señor Krishna acepta de Sus devotos cualquier forma de servicio devocional que le presten de acuerdo a sus propias capacidades, y que Krishna les responde de manera recíproca. Cuando una persona desea establecer una relación de siervo-maestro con Krishna, Él desempeña el papel de Maestro perfecto, y cuando uno desea tener a Krishna como hijo en una relación paternal, Krishna desempeña el papel de hijo perfecto. Del mismo modo, cuando un devoto desea adorar a Krishna con un sentimiento de amor conyugal, Krishna desempeña el papel de marido o amante perfecto. Sin embargo, Él mismo admite que la relación matrimonial con las chicas de Vraja representa la más alta perfección.

La diferencia entre las meras prácticas religiosas y el servicio devocional es inmensa. Al realizar los ritos religiosos, uno puede obtener los mayores beneficios materiales, incluyendo la prosperidad, la gratificación de los sentidos o la liberación, fundiéndose en la existencia del Supremo. Pero los frutos del servicio devocional son totalmente diferentes a estos beneficios materiales temporales. El servicio devocional del Señor es siempre fresco y proporciona una creciente satisfacción espiritual. Así, hay un abismo de diferencia entre los frutos del servicio devocional y los derivados de los ritos religiosos.

La poderosa energía espiritual que gobierna el universo material, los administradores a cargo de los diversos sectores de la creación, los seres celestiales y todos los productos de la energía externa del Señor Supremo no son sino reflejos distorsionados de la opulencia del Supremo. Los seres celestiales son en realidad servidores de Dios que se encargan de la gestión de la creación material bajo sus órdenes.

En el mundo espiritual hay otra energía, la energía espiritual superior o interna, que actúa bajo la dirección del poder interno del Señor Supremo, que a su vez está bajo Su dirección, pero en el mundo espiritual. Cuando el ser vivo se pone bajo la guía de la energía interna en lugar de la energía externa o material, se convierte gradualmente en un devoto de Krishna por gracia. Pero los que buscan la riqueza material y la felicidad confían más en la energía material o en los seres celestiales como Siva. Cuando uno se establece en su identidad puramente espiritual y medita en el servicio amoroso absoluto ofrecido al Señor Supremo, es promovido al reino espiritual para vivir en compañía de Krishna. En otras palabras, al pensar en Krishna y Sus compañeros con plena conciencia de la propia identidad espiritual, uno se califica para entrar en el reino espiritual. Nadie puede contemplar o admirar las actividades del mundo espiritual sin estar establecido en su identidad espiritual pura. Nadie más que el Señor Chaitanya Mahaprabhu puede otorgar amor espiritual a Dios.