Pero sólo los que están unidos al Ser Supremo por el amor íntimo, o conyugal, pueden experimentar el éxtasis más elevado, la plenitud absoluta. La atracción de Krishna es tan poderosa que uno puede entregarse a Él, la Persona Suprema.

En Su dicha, conocimiento y eternidad, Dios es tan perfecto como completo, y Su perfección aumenta aún más cuando se queda fascinado por la atención de Su devoto. Dios es tan bueno, tan misericordioso, que es capaz de darse a sí mismo a cambio del servicio que le ofrece su devoto. Sus sublimes cualidades son tales que la perfección de Su belleza, la perfecta reciprocidad de amor entre Él y Sus devotos y el sabor de todos Sus atributos espirituales fascinan a varias órdenes de espiritualistas o trascendentalistas y a las almas liberadas cuando Él se manifiesta de diferentes maneras. Como ejemplo, Él cautivó la mente de Sanak Kumara con los simples efluvios que emanaban de las flores que se le ofrecían. La mente de Shukadeva Gosvami estaba cautivada por los entretenimientos espirituales de Krishna, y las mentes de las chicas de Vrindavana estaban cautivadas por Su belleza personal. La atención de Rukmini quedó cautivada por sus rasgos corporales y sus cualidades espirituales, y la mente de la Diosa de la Fortuna quedó encantada por el sonido de su flauta y sus otros rasgos sublimes. Krishna cautiva las mentes de todas las jóvenes, y también de los mayores por sus entretenimientos infantiles, y de sus amigos por sus actividades amistosas. Cuando apareció en Vrindavana, atrajo hacia sí incluso a los pájaros, animales, árboles y plantas. Todos fueron atraídos por el amor y el afecto a Krishna.

Dios, la Persona Suprema, encarna la Verdad Absoluta, pero también se manifiesta mediante el despliegue de diversas energías. Aquellos que se adhieren a los principios regulativos del servicio devocional finalmente alcanzan los planetas Vaikuntha del mundo espiritual. Pero quien llega a adherirse a los principios del amor en la práctica de tal servicio, alcanza la morada suprema, Krishnaloka o Goloka. Krishna es Dios, la Persona Suprema, la fuente de todos los Avatares y la causa de todas las causas. Son innumerables los planetas espirituales Vaikunthas, los Avatares, las emanaciones del Señor Supremo y las galaxias materiales. Krishna, el Señor Soberano, es la única fuente. Su cuerpo absoluto es eterno, todo dicha y conocimiento. Goloka Vrindavana es Su morada. Posee plenamente las seis excelencias, la riqueza, el poder, la fama, la belleza, el conocimiento y la renuncia. Él es el Ser Supremo, el Señor de todos los señores. La fuente de todo lo que es, no tiene otro origen que Él mismo. La causa suprema de todas las causas, Él reside en Vrindavana, Su planeta supremo, y Él es muy fascinante, como Cupido.

Vrindavana es un lugar de naturaleza espiritual eterna y está poblado por diosas de la fortuna, conocidas como gopis. Todos son los amados de Krishna y Él su único amor. Los árboles son todos árboles de los deseos, de los que se puede obtener lo que uno desea, la tierra está hecha de piedra filosofal y el agua es néctar. Cada palabra es una canción, cada paso es una danza, y la flauta de Krishna acompaña cada gesto. Allí todo brilla con luz propia, comparable a la del sol y la luna en el universo material.