Esta creencia no reposa en ninguna base racional. El animal tiene alma. Esta mentalidad arruina actualmente la civilización. La gente se ha degradado hasta tal punto que piensa que el embrión no tiene alma y aborta. Pero el embrión tiene un alma en su seno y abortar es un crimen. Dios nos informa de que cada uno posee un alma que habita en todas las formas de vida, humana, animal y vegetal.

El alma individual evoluciona de un cuerpo inferior a una forma superior; es lo que entendemos por evolución espiritual. Una vez alcanzada la forma humana, el alma puede adquirir las enseñanzas de la ciencia espiritual pura y, si es su deseo, abandonarse al Señor para volver junto a Él, en su reino eterno. En el caso contrario, permanecerá en este mundo de materia pura donde sufrirá las repetidas tribulaciones del nacimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte. Entonces deberá encarnarse repetidamente y sufrir todas las veces.

¿Qué es el pecado original?

Es la desobediencia, el rechazo a servir al Padre Eterno. El hombre por orgullo se preguntará por qué debe servir a un maestro.

El ser vivo forma parte de Dios eternamente y su deber consiste en servirlo. Cuando piensa: Por qué servir a Dios, se comporta como un ciego y un ignorante.

El hecho de querer ser nuestro propio maestro y disfrutar de la vida como nosotros la entendemos provoca nuestra caída. El pecado original consiste en negarse a servir al Señor y tratar de usurpar Su posición. Los impíos demoníacos, por ejemplo, se obstinan en convertirse en Dios o hacerse pasar por él; a pesar de su saber limitado, su filosofía imperfecta y de ignorar la verdad, creen que lo conseguirán. Si cualquiera se pudiera convertir en Dios a través de la meditación, la riqueza material o el poder militar, la palabra Dios perdería todo significado. Tratar de convertirse en Dios es el pecado original, que marca el inicio de una existencia imperfecta, el aislamiento en el universo material y conocer el sufrimiento vida tras vida debido a nuestros actos interesados y culpables.

Fascinada por la energía de ilusión de la naturaleza material, el alma distinta (individual) viene a este mundo para satisfacer sus sentidos. El Señor no quiere que venga pero ella se deja llevar por sus deseos egoístas. Dios concede la libertad a quienes lo obedecen y aplican sus normas. A veces, disfrutan de los poderes de los ángeles, pero por sus actividades materiales, se enredan y caen. Así se pueden caer del lugar del ángel y convertirse en simples gusanos de tierra. De ahí las numerosas formas de vida.

La elevación y la caída tienen lugar y el ser a veces se eleva y otras baja. Así va el sufrimiento del ser vivo. Cuando comprende su situación, comienza a buscar al Padre Eterno, el Señor Supremo Krishna, Cristo. A través de Su gracia, encuentra un maestro espiritual auténtico y después, por su misericordia unida, ve que se le ofrece