Todo pertenece a Krishna, Dios, La Persona Suprema.
Todo pertenece a Krishna, Dios, La Persona Suprema y nadie más posee nada. Esa es la Verdad.
Krishna es el Soberano Monarca del mundo espiritual y del universo material reunidos, además del único poseedor de todo lo que existe. Todo le pertenece. Hay que ofrecerle todo al Señor Supremo porque todo le pertenece y solo deberíamos coger lo que Él nos dé. Además, no deberíamos pelearnos para conseguir lo que sea y no aceptar que lo necesitamos. Podemos declararnos propietarios de bienes necesarios para cuidar el cuerpo, pero quien quiera poseer más que eso se debe considerar un ladrón y merece ser castigado por las leyes de la naturaleza. Por supuesto, necesitamos comer, dormir, aparearnos y defendernos, pero puesto que Dios cubre las necesidades de todos los animales, ¿por qué no lo haría con los seres humanos?
Todo está ahí porque Krishna ha querido que sea así y que no les falte nada a los seres vivos. Tenemos que aceptar lo que Dios nos ofrece y no coger más. Aquel que se apropie de la parte de los demás es un ladrón. Solo deberíamos aceptar lo que necesitamos realmente. Cuando el dinero nos llega en abundancia por el destino, deberíamos considerar siempre que pertenece a Dios, La Persona Suprema.
Nadie puede escapar a la vigilancia de la naturaleza material ni ocultarle sus verdaderas intenciones. Si los hombres pretenden ilegítimamente que este universo o una parte de él le pertenece, toda la humanidad será condenada por las leyes de la naturaleza como sociedad de ladrones.
El último diluvio.
Dios, la Persona Suprema, dirigiéndose a un rey, le dice:
Oh, rey, en siete días los tres mundos – Bhuh, Bhuvah y Svah – quedarán anegados por las aguas de la devastación.
Cuando desaparezcan los tres mundos bajo las aguas, ante ti aparecerá un barco que yo te enviaré. Después, oh, rey, deberás reunir todo tipo de plantas y simientes y meterlas en ese gran barco. Después te subirás a bordo acompañado por los siete sabios y rodeado de todo tipo de seres vivos, y recorrerás sin problemas con tus compañeros el océano de la inundación, solo iluminado por el brillo de los grandes sabios.
Tirando del barco en el que te encontrarás con los sabios, oh, rey, Yo recorreré las aguas de la devastación hasta el final de la noche debido al sueño de Brahma.
En realidad, esta devastación no tiene lugar durante la noche de Brahma sino durante uno de sus días, porque esto pasa durante la era de Caksusa Manu. La noche de Brahma llega cuando él se va a dormir, pero durante el día hay catorce Manus, entre ellos Caksusa Manu. Srila Visvanatha Cakravarti Thakura explica que aunque sea de