Ese es el estado de espíritu que debe acompañar al cumplimiento del deber. Hay que actuar sin apego por los frutos y no identificarse con los caracteres propios de la acción. El santo que trabaja en una fábrica no se identifica con el trabajo de la fábrica ni con los obreros. Se contenta con trabajar para Krishna. Y al abandonar a Dios los frutos de su trabajo, se conduce a nivel espiritual, más allá de la influencia de los gunas.
El hombre consciente de dios o establecido en la virtud pura no experimenta ningún resentimiento hacia los seres o las cosas que ponen su cuerpo en una situación incómoda. Actúa en el lugar y el tiempo que le conviene sin temer las contrariedades que podría ocasionar el cumplimiento de su deber. A este hombre, situado en el nivel espiritual más allá de la materia, hay que verlo como provisto de la inteligencia más elevada y liberado por completo de la duda en sus acciones. Ama a todos los seres vivos y ve al Señor Supremo en todas partes.
El virtuoso puro deshace los vínculos de afecto con su familia y amplia el campo de sus actividades absorbiéndose, por el bien de todas las almas que olvidan su auténtica naturaleza, en el servicio de devoción. A menos que interrumpa todo apego por su familia y amplíe así su campo de acción, nadie podrá calificarse como devoto del Señor. El Propio Dios como soberano perfecto, nos muestra el ejemplo a seguir cuando bajo la forma de Sri Râmachandra renuncia a los sentimientos por Su esposa bienamada para resaltar las cualidades de un rey modelo.
Todo hombre que asume alguna responsabilidad en la sociedad, como un brahmán, un bhakta, un rey o un dirigente político debe en el cumplimiento de su propio deber preocuparse del bien de todos los hombres. Sri Krishna es el Señor del Universo o el Señor de la mente universal porque es todopoderoso y puede, pues, cortar el estrecho lazo de la afección por sus allegados. Así, se le verá a veces con deseos de mostrar un favor especial a un ser manifestando signos de debilidad, usar Su energía todopoderosa para sumergir a Su devoto en circunstancias que lo llevarán a romper los vínculos con la familia. Porque al actuar así lleva a Su devoto a depender totalmente de Él abriendo así para él el camino de vuelta a Su reino absoluto.
El verdadero objetivo de la vida es apegarse a Krishna, Dios, la Persona Suprema. Esta vía implica que nos liberamos de los apegos relacionados con el Universo material para apegarnos más a Krishna. No sabríamos desprendernos de todo, pero apegarse a Krishna o participar en el servicio de devoción del Señor requiere desprenderse de la afección material.
Normalmente, la gente se acerca a Krishna con la intención de mantener su apego con este mundo. «Oh, Señor, los oímos rezar, danos hoy el pan de cada día». Al tiempo que experimentan el apego por este mundo de materia y queriendo vivir en él, rezan para que se les proporcione diversos bienes materiales necesarios para mantener el estado actual. Es lo que llamamos el apego material. Aunque en cierto sentido acercarse a Dios para asegurar su posición en este mundo es un signo de