La Ciencia Espiritual Pura
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La persona que nunca tiende a la felicidad, el odio, la aflicción ni las ambiciones materiales, despegada de toda actividad favorable o nefasta del universo material y que está plenamente dedicada a la consciencia de Krishna, es muy querida para Krishna. El devoto que se muestra igual con los que se dicen amigos y enemigos de este mundo y que ni el calor ni el frío lo perturban por cualquier apego al cuerpo, que no siente ningún apego y permanece impasible cuando lo respetan o lo insultan, que siempre se muestra grave, satisfecho en cualquier circunstancia, sin residencia fija pero siempre establecido en la consciencia de Krishna, ese ser es infinitamente querido para el Señor. Aun sin encontrarse en una posición tan trascendental, el solo hecho de aprobar semejante trascendencia nos hará muy queridos para Krishna.

Solo practicando el servicio de devoción ofrecido a la Persona Suprema le permitirá poner fin a la transmigración perpetua que lo apesadumbra vida tras vida. En otras palabras, la práctica de escuchar le permitirá establecerse firmemente en la senda del servicio de amor y devoción ofrecido a Visnu o Krishna, poniendo fin a sus andanzas en el universo material. Pero este método es muy simple: basta escuchar con atención las dulces palabras que, bajo la forma de Srimad-Bhagavatam, emanan de los labios de Sukadeva Gosvami o de un maestro espiritual auténtico.

Verdades sobre la entidad espiritual.

Todas las Escrituras védicas, entre ellas la Bhagavad-Gita y el Vishnou Pourana, testifican ampliamente la diferencia que existe entre la energía y su Fuente. La Bhagavad-Gita (VII.4), por ejemplo, que tierra, agua, hierro, aire y éter son los cinco elementos brutos fundamentales del universo material, mientras que la mente, la inteligencia y el falso ego forman los tres elementos sutiles de la materia. Toda la naturaleza material está compartida entre estos ocho elementos que constituyen su aspecto inferior y al que se da también el nombre de maya o ilusión. Además de estos ocho elementos inferiores existe un aspecto superior llamado para-prakriti y está constituido por innumerables seres vivos que pueblan el universo material. Se trata de entender que el Señor Supremo es la Verdad Absoluta, fuente de energía por excelencia y que cuando Su energía se manifiesta de forma imperfecta o se encuentra oculta de algún modo, toma el nombre de maya-shakti. Pero la manifestación cósmica es un producto de esta maya-shakti. En realidad, los seres vivos se sitúan más allá de esta energía inferior, desnaturalizada. En efecto, tienen una existencia puramente espiritual, una identidad pura así como actividades mentales puras, más allá de la manifestación del cosmos material. Pero aunque la mente, la inteligencia y la identidad del ser vivo no están limitados al universo material, cuando penetra en este mundo debido a su deseo de dominar la materia, su mente, su inteligencia y su cuerpo originales se ven recubiertos por la energía material. Y cuando se vuelve a desprender de estas energías inferiores o materiales, se le llama «liberado». Al perder su falso ego, toma vida el verdadero ego.

Los tontos elucubradores creen que tras la liberación el ser pierde incluso su identidad, pero no es así. Al formar parte integrante de Dios eternamente, el ser vivo

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