Divina eterna. Tú eres Dios, el Ser primordial, original y absoluto. Tú eres el No Nacido, la belleza que todo lo impregna».
En verdad, la religión consiste en ver a Dios como el Padre Supremo, a la Naturaleza material como la madre y a todos los seres vivos como hijos de Dios.
La verdadera religión es la que nos enseña a conocer a Krishna, Dios, la Persona Suprema, como realmente es, a amarlo, a entregarse a Él, a renovar nuestro vínculo con Él, a hacer su voluntad divina, a unir nuestros intereses con los suyos y a servirlo con amor y devoción. El Padre Supremo es el sostén de todos sus hijos, que tienen derecho a confiar en él para todas sus necesidades. Todos deberían estar satisfechos con la condición que les ha dado Dios. Nadie debe invadir los derechos de los demás, incluidos los animales que necesitan ser protegidos, ni impedir que otros vivan en paz. Una vida feliz es, en verdad, aquella que se vive dentro de la familia de Dios, sin violar sus reglas y principios divinos. En una familia, los hijos pueden vivir muy felices obedeciendo al padre. Así que puede haber diferentes tipos de religión, pero se trata de ser consciente de esta relación fundamental entre el Señor y su creación.
Por lo tanto, debemos renovar nuestro vínculo con el Señor Supremo, unir nuestros intereses con los Suyos, amarlo profundamente, entregarnos a Él, complacernos en hacer Su voluntad divina sirviéndole con amor y devoción, y amarnos unos a otros con amor incondicional. Esta es la perfección de la existencia.
¿Cuál es el propósito de la existencia y su razón de ser?
Conocer al Eterno, la Persona Suprema, es la perfección de la existencia y la vida eterna. Dios es el objetivo último de la existencia y la reserva de todas las bendiciones.
Tenemos que modelar nuestra existencia de tal manera que poco a poco el recuerdo del Señor marque cada etapa de nuestra vida. Debemos ser plenamente conscientes de que el alma encarnada y condicionada recibe la forma humana para alcanzar la perfección espiritual.
Sólo Dios confiere la salvación, la liberación. La vida humana está destinada a la autorrealización y a la realización espiritual. El ser humano debe dedicar toda su existencia a servir al Señor con un amor puramente espiritual y por la gracia de Dios entrará en el reino del Señor.
Dios, la Persona Suprema, es la fuente original de todo lo que existe y el objetivo último de la existencia es conocerlo como realmente es. La adquisición del verdadero conocimiento nos permite restablecer la relación con Dios y actuar sólo de acuerdo con esa relación. Esta es la perfección de la existencia. La vida humana consiste en dominar los sentidos, tener un control total sobre ellos y lograr así la realización espiritual. Conocer a Krishna, el Supremo Eterno, amarlo, obedecerlo, someterse a Él, hacer Su voluntad divina, servirlo con amor y devoción, y unir nuestros intereses con los de Dios, es el verdadero propósito de la existencia.