A través del servicio de devoción y solo así, se Me puede conocer tal y como soy. Y el ser que a través de una devoción así llega a ser plenamente consciente de Mi persona entra en Mi Reino absoluto.
Yo soy el Alma Suprema sita en el corazón de cada ser. Yo soy el comienzo, el centro y el fin de todos. Yo soy el inicio y el final, y el intermedio de toda creación. Entre todas las ciencias, Yo soy la ciencia espiritual del alma y soy la conclusión, la verdad final de los lógicos. Yo soy el tiempo inexhaustible, la muerte que todo lo devora y también la fuerza de todo lo que ha de venir.
Yo penetro y lo sostengo en todo el Universo a través de una simple chispa de Mi Persona. Solo sirviéndome con un amor y una devoción exclusiva se Me puede conocer tal y como soy y además verme de verdad. Así y solo así, se podrá penetrar en el misterio de Mi Persona.
Aquel que, liberado de la especulación intelectual y de las manchas de sus actos pasados, bondadoso con todos los seres, se absorbe en el servicio de devoción puro, ese viene a Mí.
Para aquel que Me adora, abandona en Mí todos sus actos y se dedica a Mí de forma exclusiva, absorbido en el servicio de devoción y meditando constantemente en Mí, Yo soy el Libertador que pronto lo liberará del océano de muertes y nacimientos.
El Señor Supremo Se encuentra en los corazones de todos los seres y dirige las andanzas de todos, que se encuentran como en una máquina (el cuerpo material) constituida de energía material.
Hay que ser humilde y reconocerse subordinado al Señor Supremo porque cuando nos rebelamos en contra de Él nos convertimos en esclavos de la naturaleza material. Sepamos esas verdades y convenzámonos de ellas.
Quién es Krishna, Dios, la Persona Suprema, la verdad absoluta, el Alma Suprema o el Espíritu Santo.
Dios es la Persona Suprema en su aspecto último de la Verdad Absoluta, la cima de la consciencia espiritual que se pretende alcanzar sirviendo al Señor con amor y devoción. Esa es la perfección del conocimiento.
Fuente original de los sentidos de todos los seres, el Alma Suprema se ve, no obstante, desprovista en sí misma. Sostén de todos, no tiene apego por nada. Y, aparte de los tres atributos de la naturaleza material, Ella es la Dueña de todo lo demás.
La Verdad suprema está tanto dentro como fuera, en lo móvil como en lo inmóvil. Ella supera el poder de percepción y comprensión relacionado con los sentidos materiales. Aunque se encuentra infinitamente lejos, también está muy cerca.