De hecho, la concupiscencia y la sexualidad también forman parte de la vida espiritual. Sin embargo, cuando el alma se encarna en los elementos materiales de la envoltura carnal, el impulso sexual se expresa a través del cuerpo material, y sólo es un reflejo distorsionado del mismo. La atracción por la carne es odiosa, mientras que la sexualidad espiritual es todo lo deseable, ya que se basa en la profundidad del sentimiento, en el afecto que emana del corazón.

La diosa Radharani es el emblema supremo del poder de felicidad de Krishna.

Ella se multiplica en diferentes formas, incluyendo las de las gopis. Su cuerpo totalmente espiritual es una manifestación evolutiva de la alegría trascendental.

Este cuerpo sublime toma tres formas de ablución: la primera en las aguas de la compasión, la segunda en las de la belleza consumada y la tercera en las aguas del resplandor juvenil. Su cuerpo se adorna además con las manifestaciones extáticas de la emoción espiritual: escalofríos, lágrimas, asombro y cese de todas las funciones corporales debido al placer espiritual, sudoración, estrangulamiento de los ojos, hipertensión, locura y tambaleo.

El poder de la dicha trascendental revela nueve atributos decorativos, cinco de los cuales son manifestaciones directas de su belleza personal, realzada por guirnaldas de flores. Su paciente serenidad se asemeja a un sobre de tela purificada con alcanfor. El tormento de su íntimo deseo por Krishna es su moño, y el tilak de su gracia brilla en su frente. El oído de Radharani está eternamente fijado en el nombre y la fama de Krishna. Su indecible apego a Krishna ennegrece el contorno de sus ojos como un rubor aplicado por la naturaleza para jugar con ella y con Krishna. La sonrisa de Radharani es como el aroma del alcanfor. El corpiño de ira de su afecto extático por Krishna cubre su pecho, y el instrumento de cuerda que es suyo atestigua su reputación de amiga de Krishna por excelencia. A pesar de poseer tantos atributos sublimes, ella está constantemente sirviendo a Krishna.

La diosa Radharani está embellecida por las emociones del estado en el que una persona enamorada se ve abrumada por ciertos sentimientos que no puede reprimir, que incluyen tanto la pena como el apaciguamiento. Todas estas manifestaciones de éxtasis trascendental están presentes en el cuerpo de la Diosa Radharani.

Otras emociones adoptan veinte formas diferentes. Provienen en parte del cuerpo, en parte de la mente y en parte de los hábitos. En cuanto a las emociones relacionadas con el cuerpo, se expresan a través de la postura y el movimiento. Las emociones vinculadas a la mente se revelan en la belleza, el resplandor, la complexión, los estados de ánimo, el habla, la magnanimidad y la paciencia. En cuanto a las llamadas emociones habituales, se manifiestan como entretenimiento, placer, preparación y olvido. El tilak de la gracia adorna la frente de la diosa