Es deber de los padres y de los dirigentes proporcionar a sus hijos y conciudadanos una educación espiritual.
La enseñanza de la ciencia del Yoga y de la ciencia de Dios ha sido difundida en la tierra desde la antigüedad, y entregada al monarca soberano de cada uno de los planetas que componen cada galaxia.
Esta ciencia está especialmente destinada a proteger a los pueblos de todo el mundo, y los gobernantes de todos los países tienen el deber de estudiarla y comprender su profundo significado, si quieren gobernar perfectamente el Estado y salvar a sus conciudadanos de la concupiscencia que los encadena a la materia.
La primera misión del hombre es cultivar el conocimiento espiritual y encontrar su relación eterna con Krishna, Dios, la Persona Suprema. En cada planeta y en cada nación, es responsabilidad de los gobernantes compartir este conocimiento, esta ciencia de la conciencia de Krishna, con sus conciudadanos, proporcionándoles educación y cultura espiritual y enseñándoles devoción, para que todos tengan la oportunidad de llevar una existencia positiva y aprovechar al máximo su forma humana.
Aquellos que no pueden liberar a sus dependientes del ciclo de la muerte y el renacimiento nunca deben convertirse en un maestro espiritual, padre, madre, esposo o esposa.
El deber de los padres es liberar a sus hijos del ciclo de muerte y renacimiento o reencarnación. Aquellos que pueden cumplir con esta responsabilidad pueden, a su vez, ser liberados por sus hijos si caen en una condición infernal.
Los padres ideales y los líderes dignos son los que entregan a sus hijos y conciudadanos ofreciéndoles a Krishna, Dios, la Persona Suprema.
El Señor dice a este efecto: Quien se refugia en Mí, ya sea de baja cuna, una mujer, un comerciante, un agricultor o un trabajador, puede alcanzar la meta suprema. Con respecto a todos soy imparcial, todos pueden venir a Mí.