Aunque Él es el Maestro de la virtud en cada galaxia, el Guna-Avatar Visnu no está influenciado por la naturaleza material. Sin embargo, aunque es igual a Krishna, este último sigue siendo la fuente principal. Krishna encarna el todo del que Visnu forma parte. Esta es la enseñanza de las escrituras védicas, los Vedas, las sagradas escrituras originales. El Brahma-samhita ofrece el ejemplo de una primera vela cuya llama se utiliza para encender una segunda. Aunque sea igual de potente, la primera vela es la fuente de la que se nutre la segunda. El Avatar Visnu puede ser comparado con esta segunda vela. Es tan poderoso como Krishna, pero Krishna sigue siendo el Visnu original. Así, Brahma y Siva son devotos servidores del Señor Supremo, mientras que Visnu es una emanación de Krishna.

Después de describir los Lila-Avatars y los Guna-Avatars, el Señor Chaitanya explica los Manvantara-Avatars [los diversos Manus, los padres de la humanidad, cuya función es poblar la galaxia y establecer las leyes de una sociedad justa y equilibrada] a Sanatane Gosvami. En primer lugar, señala que sería imposible contarlas todas. Porque en un solo día de Brahma, se manifiestan catorce Manus. Ahora bien, un día así abarca 432 millones de nuestros años, y una vida de Brahma comprende cien años en esta escala. Por lo tanto, si catorce Manus (padres de la humanidad) aparecen en un día de Brahma, habrá 420 en un mes y 5040 en un año. Y como Brahma vive cien años, el número de Manus que se manifiestan en su vida es de 504.000. Teniendo en cuenta las innumerables galaxias, uno sólo puede imaginar el número total de Manvantara-Avatars, Manus o padres de la humanidad. Dado que todas las galaxias nacen simultáneamente de la expiración de Maha-Visnu, ¿quién podría calcular cuántos Manus se manifiestan en el mismo tiempo?

Y cada uno de estos Manus tiene un nombre diferente. El primero es Svayambhuva, el propio hijo de Brahma. El segundo, Svarochisha, es el hijo de la deidad tutelar del fuego. El tercero, llamado Uttama, es el hijo del rey Priyavrata. El cuarto, Tamasa, es el hermano de Uttama. El quinto Manu, Raivata, es hermano de Tamasa, al igual que Chaksusa, hijo de Chaksu. El séptimo se llama Vaivasvata y es el hijo del ser celestial Sol. El octavo, Savarni, es otro hijo del ser celestial Sol, aunque nacido de una esposa diferente llamada Chaya. El noveno Manu, llamado Daksa-savarni, es el hijo de Varuna. El décimo, Brahma-savarni, es el hijo de Upashloka, y los otros cuatro Manus son Rudra-savarni, Dharma-savarni, Indra-savarni y Rauchya, todos hijos de Siva.

Después de concluir su descripción de los Manus, los padres de la humanidad, el Señor describe los Yuga-Avatars [manifestaciones divinas que aparecen en cada edad o milenio (yuga) para enseñar el método de realización espiritual propio de la misma] informando a Sanatane Gosvami que hay cuatro milenios, llamados Satya, (la edad de oro) Treta, (la edad de plata) Dvapara (la edad de cobre) y Kali (la edad de hierro). En cada una de estas edades, el Señor se encarna en un color diferente. En la Edad de Oro, el Avatar principal tiene una tez blanca; en la Edad de Plata, su forma es roja; en la Edad de Cobre, la encarnación principal, Krishna, es azul-negro, y en la Edad de Hierro, el Avatar principal adopta una tez amarilla.