El Señor precisó que tampoco se puede estimar el número de Avatares investidos de poderes, aunque es posible citar algunos ejemplos. Existen dos differentades de encarnaciones llamadas investidas de poderes: cuando el Señor mismo aparece, se le designa con el nombre de manifestación personal, o de Avatar investido de poder por derecho propio, mientras que cuando Él investiga de poderes a un ser vivo para representarlo, se trata de una encarnación indirecta.
Los cuatro Kumaras, Narada, Prithu y Parasurama pertenecen a esta segunda categoría de Avatares, que son en realidad seres individuales distintos de Dios y facultados por el Ser Supremo. Sesa y Ananta pueden citarse como ejemplos de encarnaciones directas del Señor. Cuando un ser separado es investido con un atributo particular del Señor, es llamado un Avesa-Avatar. Así, los Kumaras encarnan el conocimiento del Señor Supremo, y Narada, Su servicio devocional, al igual que el Señor Chaitanya, quien, sin embargo, es considerado como la plena encarnación de la devoción. En Brahma se invirtió el poder de crear, y en Ananta el poder de sostener todos los planetas. El Avatar Sesa está investido con el poder de servir al Señor Supremo, y al Rey Prithu se le dio el poder de mantener a los seres vivos. Parasurama estaba igualmente dotado del poder de diezmar los elementos malsanos. Cuando un ser parece estar dotado de una belleza o un poder inusuales, debemos concluir que ha recibido un favor excepcional del Señor Soberano.
Krishna siempre tiene la apariencia de un chico de dieciséis años. Cuando desea descender a nuestra galaxia, primero hace aparecer a Su padre y a Su madre, que son Sus devotos, y luego se manifiesta en forma de Avatar o viene Él mismo en persona. Todas sus actividades, empezando por el asesinato del diabólico Putana, se extienden en innumerables galaxias, ad infinitum. En verdad, a cada momento, a cada segundo, sus diversas manifestaciones y entretenimientos se revelan en diferentes galaxias. Así, Sus actividades y entretenimientos son comparables a las olas del Ganges, que se suceden sin cesar, pues las encarnaciones de Krishna en diferentes galaxias no conocen interrupción, manifestando desde la infancia muchos entretenimientos que culminan en la danza rasa. La danza rasa, el más alto de todos los entretenimientos de Krishna, que Él manifestó en la tierra hace 5.000 años. Luego bailó en el bosque de Vrindavana con Radharani y todas las demás gopis, las doncellas de Vrindavana, Sus compañeras y devotas puras, haciéndose simultáneamente el jinete de cada una de ellas.
Todos los entretenimientos de Krishna se describen como eternos en todas las escrituras. Por lo general, la gente no puede entender cómo se producen. Por ello, el Señor Chaitanya utilizó el ejemplo de la órbita del Sol para ayudarles. Según la astrología védica, las veinticuatro horas del día y la noche se dividen en sesenta dandas, que a su vez se dividen en 3.600 palas. Así, el disco solar puede percibirse en cada sesenta palas, lo que constituye un danda. Ocho dandas equivalen a un prahara. El Sol sale y se pone en el intervalo de cuatro praharas. Del mismo modo, la noche abarca cuatro praharas, tras los cuales el astro diurno vuelve a salir. Y todos los entretenimientos de Krishna pueden ser vistos en cada una de las galaxias de la misma manera que el Sol puede ser visto en su órbita que cubre 3.600 palas.