El Srimad-Bhagavatam (10.30.36-40) habla de la relación de las gopis [jóvenes aldeanas, compañeras de Krishna en Vrindavana, el reino trascendental. Ellas encarnan la más alta devoción al Señor debido a su amor puro por Dios] con Krishna en Vrindavana, el Srimad-Bhagavatam (10.30.36-40) relata que cuando Krishna dejó la danza emocional a solas con Srimati Radhika, ella pensó que Él había abandonado a todas las demás gopis. Aunque todas son igualmente hermosas, Él la colmó de esta manera, y ella concibió pensamientos vanos: «Mi querido Krishna ha abandonado a las hermosas gopis, satisfecho como está sólo conmigo.» En el bosque ella le dijo: «Mi amado Krishna, soy incapaz de dar un paso más; puedes llevarme donde te plazca.» Y Krishna respondió: «Ven, descansa en Mi hombro», y luego desapareció tan pronto como hubo dicho esto, sumiendo a Srimati Radhika en un mar de arrepentimiento.

Habiendo dejado Krishna la danza de los sentimientos, las emociones, todas las gopis se lamentan inmediatamente: «Querido Krishna, dejando a los maridos, hijos, parientes, hermanos y amigos, hemos venido a estos lugares ignorando sus consejos, hemos venido a Ti, que conoces mejor que nadie la razón de nuestra presencia aquí. Los dulces sonidos de tu flauta nos encantan. Pero eres tan astuto que, en la profundidad de la noche, nos abandonas a las jóvenes y a las mujeres, lo que no es propio de ti.»

Es importante controlar la mente fijándola en el Señor Supremo, para evitar que se extravíe de diversas maneras. Se dice entonces que la mente se establece en el nivel del conocimiento puro, donde el devoto comprende que Krishna es el principio fundamental de todo lo que conocemos. Después de muchas vidas de cultivar el conocimiento, una persona se rinde a Vasudeva (la emanación completa de Krishna), dándose cuenta de que Krishna está presente en todo y que impregna toda la manifestación cósmica. Aunque bajo el control del Señor Supremo y situado en Su energía, todo es sin embargo diferente de Krishna en su forma personal. Fijar la mente en Krishna es algo emocional.

El Señor Supremo mismo dice: «A menos que uno se eleve al nivel de control de los sentidos, no se puede conocer la grandeza completa de Krishna, ni la difusión de Sus diversas energías, las causas de todas las manifestaciones.»

El equilibrio mental puede ser adquirido por aquellos que llegan a la conclusión de que Dios, la Persona Suprema, es la fuente primaria de todas las cosas. En cuanto a la tolerancia, es la actitud de una persona que está dispuesta a tolerar todo tipo de tribulaciones para adquirir el dominio de los sentidos y el equilibrio mental. La capacidad de resistir los impulsos de la lengua y los genitales también se llama dhriti. Una persona que se apacigua así se convierte en lo que se llama un dhira.