El amor de Krishna, o conciencia de Dios, es la cumbre del conocimiento, donde todo se percibe en toda su verdad. Nuestra mente nunca puede estar vacía; está constantemente ocupada por algún pensamiento, cuyo objeto no puede existir fuera de los ocho elementos que constituyen la energía de Krishna.
Aquel que conoce esta naturaleza del pensamiento es verdaderamente un sabio, y se rinde a Krishna, Dios. Las gopis son el ejemplo perfecto de seres que han alcanzado esta perfección de conocimiento, su mente siempre permanece en Krishna. La mente no es otra cosa que la energía de Krishna; y de hecho, quien tiene el privilegio de pensar, sentir, actuar y querer no puede separarse de Krishna. La etapa en la que se nos da a entender nuestra relación eterna con Krishna se llama conciencia de Krishna o conciencia de Dios, en contraste con la condición enfermiza en la que ya no podemos entender esta relación, que se llama maya (o ilusión), el estado de contaminación por la materia. Como las gopis están en el nivel de conocimiento absoluto, sus mentes están siempre llenas de conciencia de Krishna. Por ejemplo, el fuego y el aire no pueden separarse; del mismo modo, no hay separación entre Krishna y los seres vivos. Cuando estos últimos olvidan a Krishna, pierden las condiciones de su verdadera vida. Las gopis, en cambio, como siempre piensan en Krishna, están en el nivel de la perfección absoluta del conocimiento.
En verdad, el nivel en el que se alcanza la perfección de la relación eterna con Krishna es el amor por el Señor en un sentimiento profundo y separativo, donde el éxtasis emocional, el afecto, la atracción y la relación que sentimos por Krishna es la esencia y el absoluto de nuestros pensamientos dirigidos únicamente hacia el Señor Soberano y que nos ocupa continuamente. Absorber en la conciencia de Krishna a través de un sentido de separación resulta ser el método más rápido para alcanzar a Krishna. Las propias palabras de Krishna convencieron a las gopis del poder del sentimiento de separación. Estaban experimentando la forma más elevada de adoración a Krishna, completamente más allá de las contingencias materiales; comprender esto les aliviaba y les hacía felices.
El servicio devocional extático es el estado más elevado de amor por Krishna, Dios, la Persona Suprema. Lo alcanzan todos aquellos que piensan en Krishna continuamente, sin cesar. Y para calmar el estado de separación resultante, basta con pensar en los agasajos de Krishna, en Sus gloriosos actos, y comprender que Dios reside en nuestro corazón en Su forma de Alma Suprema, también llamada Espíritu Santo. Nunca estamos separados de Él, siempre está con nosotros.
El Señor Krishna dice: «Quiero que sepas esto: nunca, en ningún lugar, bajo ninguna circunstancia, podemos estar separados, porque yo estoy presente en todas partes».