A través de la adquisición del conocimiento espiritual perfecto, uno se libera del ciclo de muerte y renacimiento y se vuelve cualitativamente igual a Dios, la Persona Suprema. Esto no significa, por supuesto, que uno pierda su individualidad, su identidad como alma distinta de Dios. Aquellos que alcanzan los planetas absolutos del mundo espiritual, sirven al Señor Supremo con amor y devoción, y mantienen su mirada fija en Krishna, Dios, la Persona Suprema. Así, incluso después de la liberación, el alma realizada no pierde su propia identidad.

En general, todo el conocimiento adquirido en este mundo material está contaminado por las tres gunas, los tres atributos y modos de influencia de la naturaleza material; la virtud, la pasión y la ignorancia. Pero hay un conocimiento que no lo es: se llama espiritual y absoluto. Tan pronto como uno se establece en este conocimiento, está en el mismo nivel espiritual que la Persona Suprema. Los hombres privados del conocimiento del mundo espiritual sostienen que después de liberarse de los actos materiales, de los actos del cuerpo, el alma espiritual pierde toda forma y diferenciación.

En realidad, al igual que la diversidad existe en este mundo material, también existe en el mundo espiritual. Los que ignoran esta verdad ven la existencia espiritual como incompatible con la diversidad. En el mundo espiritual, sin embargo, todo el mundo está dotado de una forma espiritual. Hay actividades espirituales, que constituyen la existencia espiritual, llamadas devocionales. Allí nada está contaminado; todos son cualitativamente iguales al Señor Supremo. Para obtener este conocimiento absoluto, el hombre debe desarrollar todas las cualidades espirituales en su interior. Y una vez desarrolladas estas cualidades, no se verá afectado ni por la creación ni por la destrucción del mundo material.

El mundo espiritual, al contrario de lo que creen los que ignoran los datos de la verdad, no está vacío de variedad. El reino espiritual es tan rico en variedad como el universo material. En efecto, hay árboles, hermosos jardines con espléndidas flores desconocidas en este mundo material, casas, caminos, carros, vehículos, aviones, en fin, todo está allí excepto las vicisitudes de la materia. La tierra abunda en gemas espirituales (cintamani) y los bosques abundan en árboles de los deseos.