concreto. Por eso, hay que considerar reciente todo lo que se cree o reconozca como un medio para comprender la fuente original de la creación.

Debido a su escaso conocimiento, los filósofos mayavadis (materialistas) olvidan que Krishna disfruta siempre a la perfección de las seis excelencias, de los ocho atributos espirituales y de los ocho tipos de perfección. Las seis excelencias son las siguientes: nadie supera a Krishna en riqueza, poder, belleza, renombre, saber o renuncia. En cuanto a Sus Atributos espirituales, el primero es que la suciedad de la existencia material nunca Lo alcanza. La Sri Isopanisad menciona respecto a esto: apapa-viddham, igual que nada podía contaminar al sol, ningún acto culpable puede afectar al Señor Supremo.

La segunda característica espiritual es que Él nunca muere. En el cuarto capítulo de la Bhagavad-gita, Él informa a Arjuna que los dos han vivido muchas veces en este mundo, pero que solo Él Se acuerda de Sus Actividades pasadas, presentes y futuras. Así se demuestra que el Señor no muere jamás. El olvido viene de la muerte: cuando morimos, tenemos que cambiar de cuerpo y eso provoca el olvido. Pero Krishna no conoce nunca el olvido; en efecto, Él Se puede acordar de todas las acciones pasadas. De lo contrario, ¿cómo habría podido recordar, en primer lugar, haberle enseñado la Bhagavad-gita, la ciencia del yoga a Vivasvan, el dios Sol?

Así, nunca muere y nunca envejece. Incluso cuando ya era bisabuelo en el campo de batalla de Kuruksetra, no tenía nada de viejo. Krishna no se puede ensuciar con ningún acto culpable, no muere, no envejece, nunca cae en la aflicción, no tiene hambre ni sed. Todo lo que desea es perfectamente justo y legítimo, nadie puede cambiar lo que él decide. Esos son los Atributos espirituales y absolutos de Krishna. Además, también lleva el nombre de Yogesvara. En efecto, disfruta de todas las facilidades que procuran los poderes sobrenaturales como el anima-siddhi o el poder de hacerse más pequeño que lo más pequeño de todo. La Brahma-samhita enseña a este respecto que Krishna se introduce incluso en el átomo: andantarastha-paramanu-cayantarastham. Y asimismo, como Garbhodakasayi Visnu, Krishna Se encuentra también presente en el centro del universo gigantesco y reposa, extendido en el Océano Causal, con los rasgos de Maha-Visnu, cuyo Cuerpo es tan grande que a cada respiración emanan de Su Cuerpo una infinidad de universos. Este poder se llama mahima-siddhi. Krishna también goza de la perfección denominada laghima (Se puede convertir en el más ligero). Como enseña la Bhagavad-gita, cuando Krishna penetra en ese universo y en el centro de los átomos, todos los planetas flotan en el espacio. Esto explica el fenómeno de la ingravidez. Krishna goza también de la perfección llamada prapti (puede obtener todo lo que desea. Al mismo tiempo, goza de la isita o poder de gobernarlo todo; por eso lleva el nombre de Paramesvara, el Maestro Supremo. Finalmente, Krishna puede poner a todos los seres bajo Su influencia y esto se denomina vasita.

Palabras de Krishna a Arjuna: «Mi querido Arjuna, ese brillo resplandeciente, esa luz absoluta que contemplas, sabe que no es otro que el brillo que emana de Mi Cuerpo.