esta era continuará durante diez mil años. Esto significa que simplemente cantando el himno Haré Krishna, las almas caídas de esta era de pecado serán liberadas.

La era del pecado comenzó justo después de la partida del Señor, hace 5.000 años, y continúa durante 432.000 años, de los cuales sólo han pasado ya cinco mil. Esto hace que falten 427.000 años. Y de estos 427.000 años, los 10.000 años inaugurados por el Señor Chaitanya Mahaprabhu el Avatar Dorado hace 500 años, proporcionan a las almas caídas de esta era oscura la oportunidad de recuperar la conciencia de Krishna y cantar el himno Haré Krishna, para que puedan liberarse de las garras de la existencia material y regresar a su morada original con Dios.

Aunque la era del pecado está llena de faltas, hay una gran ventaja en esta era: con sólo cantar o recitar el himno Haré Krishna, uno puede liberarse de la esclavitud de la materia y elevarse al reino espiritual. Difundir las instrucciones de Dios por todo el mundo es la mejor actividad caritativa para traer la paz y la prosperidad entre los hombres. Al cantar los santos nombres de Dios, Haré Krishna, el corazón se purifica. Toda la dificultad en esta edad de hierro es que no hay virtud ni purificación del corazón; por ello, la gente comete el error de identificarse con su cuerpo.

Esto significa que la concepción de la existencia se basa en el cuerpo. Encontramos este malentendido en todas partes. En cuanto un ser tiene una concepción corporal de la vida, queda reducido al rango de animal. Así, la impureza más peligrosa que contamina el corazón sigue siendo esta identificación errónea del ser con su cuerpo. Bajo la influencia de este concepto erróneo, una persona pensará: «Yo soy el cuerpo. Soy inglés» o «Soy indio. Soy estadounidense. Soy hindú. Soy musulmán». Este concepto erróneo sigue siendo el principal obstáculo y debe ser eliminado. Esta es la instrucción de Dios. Cada uno de nosotros es un alma espiritual encarnada en un cuerpo humano. Aunque el alma está en el cuerpo, debido a una falsa comprensión y a las tendencias animales, el ser encarnado considera el cuerpo como el verdadero yo. Sólo el canto de los santos nombres de Dios, Hare Krishna, puede purificar el corazón atrapado en este falso concepto.

El mundo material se caracteriza por la lucha por la vida. La supervivencia del más apto, o selección natural, es un principio bien conocido, pero las pobres almas de este mundo material no saben lo que es la verdadera supervivencia ni quién es verdaderamente apto para vivir. La supervivencia no puede ir de la mano de la muerte; por el contrario, la palabra indica que uno debe disfrutar de una vida llena de dicha y conocimiento eternamente, sin experimentar nunca la muerte. Esto es la verdadera supervivencia. La enseñanza de Krishna, Dios, la Persona Suprema, es elevar a cada persona a este nivel de existencia, y así detener la lucha por la vida. Da instrucciones precisas sobre cómo se puede acabar con esta lucha y sobrevivir en la eternidad. Basta con escuchar o leer el Bhagavad-gita, las palabras de Krishna, Cristo, Dios, la Persona Suprema, y cantar el himno Haré Krishna para volverse completamente puro. Así cesa la lucha por la existencia, y el ser puede entonces volver a Dios, a su morada original en su reino eterno y absoluto.