precisamente la causa de nuestra esclavitud a la materia. Debemos procurar que cada momento de nuestra vida se dedique exclusivamente al servicio del Señor. Esta es la posición más segura para aquellos que desean volver a Dios, a su reino absoluto.
El Señor Chaitanya Mahaprabhu, el Avatar de Oro dice:
«He traído el remedio para el sueño perpetuo en el que están inmersos todos los seres. Por favor, acepta el Santo Nombre del Señor, la canción Haré Krishna, y despierta».
Estás dormido en este mundo; despierta y aprovecha tu existencia humana. El sueño implica la pérdida de todo conocimiento. Lo que es la noche para todos los seres se convierte, para el hombre que se ha hecho dueño de sus sentidos, en el tiempo del despertar. Incluso en los planetas superiores y celestiales, todos los seres que viven allí están bajo el hechizo de la energía de la ilusión, maya. Nadie está realmente interesado en los verdaderos valores de la vida. El sueño profundo, que se llama «el factor tiempo», mantiene al alma condicionada en la ignorancia, de modo que su conciencia pura se pierde.
El Señor nos aconseja pensar siempre en Él, y así ponerlo en nuestra mente. Dios nos aconseja que practiquemos el yoga, el método de vinculación con Él. El yoga perfecto es pensar siempre en Krishna, Dios, la Persona Suprema, y estar constantemente absorto en Su servicio devocional, adorándole siempre y ofreciéndole constantemente nuestro homenaje. A menos que practiquemos este yoga, es imposible que rompamos el apego ilusorio que tenemos al cuerpo miserable, que nos sirve de vestimenta. La perfección del yoga (yoga = el camino de la unión con Dios) es renunciar a todo apego al cuerpo y a sus apegos y volver nuestro afecto a Krishna. Estamos muy apegados a los placeres materiales, pero cuando transferimos ese mismo apego a Krishna, Dios, estamos en el camino de la liberación. Este es el único yoga que debe practicarse.
Este es el camino para liberarse de la esclavitud de la materia y de las cadenas de la existencia material.
La época de la discordia, de las peleas, de la hipocresía y del pecado, la época actual, está cargada de infinidad de defectos. De hecho, es un océano de defectos, pero tiene una ventaja: si recitamos o cantamos los santos nombres de Dios, Haré Krishna, haré Krishna, Krishna Krishna, haré haré / Haré Rama, haré Rama, Rama Rama, haré haré, la impureza de esta era oscura desaparece de nosotros, permitiéndonos recuperar nuestro cuerpo espiritual original y volver a Dios en nuestra verdadera morada en Su reino eterno.
Cuando Krishna apareció, dio a conocer Sus instrucciones e inauguró la era del canto de Sus santos nombres en beneficio de todos los seres vivos. Además, se afirma que