Para aquellos que no han desarrollado su conciencia espiritual, la muerte es de lo más horrible. La tendencia en esta vida será ser muy orgulloso. De hecho, la gente suele pensar: «No me importa Dios; soy independiente». Así piensan los tontos que, en la otra vida, tienen que ponerse un cuerpo nuevo al dictado de la naturaleza. La madre naturaleza dirá: «Querido señor, ya que te esforzabas como un perro, ahora puedes convertirte en uno. Te gustaba el surf, así que conviértete en un pez. Estos cuerpos se asignan según las autoridades superiores bajo la guía del Señor Supremo y según el fruto de sus obras, el ser vivo, el alma, se introduce en el vientre de una mujer a través de una gota de semilla masculina para asumir una forma particular de cuerpo. Al entrar en contacto con las influencias de la naturaleza material, creamos nuestro próximo cuerpo».

Así es como funciona la naturaleza. Si contraemos un virus, la enfermedad nos atacará con toda seguridad. Pero hay tres modos de influencia de la Naturaleza material, la ignorancia, la pasión y la virtud, y adquirimos un cuerpo según nuestro contacto con ellos. En cuanto al espiritista que ha fracasado, se le da otra oportunidad de recuperar su conciencia espiritual en la próxima vida. La forma humana suele ofrecernos la oportunidad de progresar en la conciencia de Krishna, especialmente si nacemos en una familia aristocrática, un maestro o guía espiritual o un sabio. Triunfar sobre la existencia terrenal significa entrar en el mundo espiritual. El alma es eterna y puede pasar de un mundo a otro.

El Señor Supremo dice: «Aquel que conoce la absolutez de Mi advenimiento y de Mis actos ya no tendrá que renacer en el universo material; dejando su cuerpo, entra en Mi Reino eterno».

Aquellos que permanecen atrapados en el ciclo de muerte y renacimiento requieren un nuevo cuerpo material, mientras que el ser consciente de Krishna vivirá con Él. No se revestirá de un nuevo cuerpo material. Aquellos que no envidian a Krishna aceptan Sus enseñanzas, se entregan a Él y lo comprenden. Están viviendo su última encarnación material.

El Supremo Eterno añade: «Al nacer de nuevo, el ser recupera la conciencia divina adquirida en su vida pasada y reanuda su marcha hacia la perfección».

Las almas celosas deben pasar continuamente por la transmigración.

El Supremo Eterno dice: «Después de muchos renacimientos, cuando sabe que Yo soy todo lo que es, la causa de todas las causas, el hombre de verdadero conocimiento se rinde a Mí. Raro es un alma tan grande».

Nuestra comprensión es completa cuando conocemos a Krishna, Dios, la Persona Suprema. Entonces nuestro viaje en el mundo material ha terminado.

El Señor añade: «No tendrá que renacer en el universo material; dejando su cuerpo, entra en Mi reino eterno».