Hare Krishna, hare Krishna, Krishna Krishna, hare hare
Hare Rama, hare Rama, Rama Rama, hare hare
Él neutralizó de inmediato, por el canto de los Santos Nombres, todas las consecuencias de sus faltas. Hay cuatro conjuntos de consecuencias por actos culpables:
1) los que aún no han dado fruto;
2) los que aún permanecen en estado germinal;
3) los que hayan alcanzado la madurez;
4) los que casi han alcanzado la madurez.
Quien se abandona a Dios, Señor Supremo, y se dedica al servicio devocional ofrecido a su Persona, con plena conciencia de Él, puede reducirlos repentinamente a nada.
Entre las consecuencias de nuestras faltas, «las que casi han llegado a la madurez» se asimilan a los sufrimientos que sufre el ser en el tiempo presente; y «los que aún permanecen en estado germinal» representan la acumulación de deseos en el corazón. En el caso de fallas «que aún no han dado fruto», la germinación simplemente no ha comenzado. Este escrito puede hacernos comprender cuán sutil es la contaminación por la materia. Su origen, su florecimiento y sus consecuencias, manifestadas en forma de múltiples sufrimientos, se suceden como tantos eslabones de una cadena interminable. A menudo es muy difícil determinar la causa exacta de una enfermedad, especificar su origen o predecir su desarrollo. Pero el mal no surge de repente. Así, así como, como medida preventiva, un médico inocula a su paciente la vacuna destinada a impedir el crecimiento del mal, es posible prevenir eficazmente la germinación de sus actos pecaminosos «inyectándose» a sí mismo la conciencia de Dios.
Los Nombres de Dios que componen la canción Haré Krishna están especialmente destinados a contrarrestar las terribles consecuencias de la era actual, la era de la discordia y la lucha. No se puede encontrar un método de realización espiritual para esta era tan sublime como esta canción en sánscrito:
Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare / Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare.
«La canción Haré Krishna significa: - ¡Oh Señor, oh energía del Señor, déjame servirte!»
Krishna y Rama son los Nombres de Dios, y Haré no es otro que su energía interna, su energía de bienaventuranza. El canto de los santos nombres del Señor Supremo permite: