No maten, y no coman la carne de los animales
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Restaurantes que sólo practican el vegetarianismo espiritual.

Cada vez son más los restauradores que quieren que la gente sepa que, como judíos o cristianos, abrazan abiertamente el vegetarianismo espiritual por su profunda creencia y amor por Krishna, Dios, la Persona Suprema.

Que los restaurantes más importantes del mundo estén despertando a este importante aspecto de la salud a través de la nutrición es un gran cambio de conciencia. Es el comienzo de una nueva era, la anunciada por Chaitanya el Avatar de Oro, que durará 10.000 años. Durante este período, se dice que el Nombre de Krishna será pronunciado en toda la tierra.

Estos restaurantes vegetarianos espirituales no venden, por supuesto, carne, pescado ni huevos, y todos sus menús son deliciosos. Cada vez se abren más restaurantes de este tipo en todo el mundo, en Europa, Norteamérica, Australia y otros lugares.

El consumo de carne animal provoca enfermedades.

Comer carne, pescado y huevos no sólo perjudica a los animales terrestres y acuáticos, sino que también hace un gran daño a todos los que consumen su carne, o sus cadáveres como dijo Jesús. Comer carne de animal implica un riesgo para la salud humana, que incluye graves consecuencias para el sistema digestivo y un mayor riesgo de contraer una enfermedad mortal.

Hoy en día, en medio de un sorprendente descubrimiento médico y científico tras otro, se ha demostrado que comer carne animal provoca muchas enfermedades. En algunas personas, las vísceras se bloquean y los dientes se rompen.

El consumo, y para algunos el consumo excesivo, de carne, especialmente de carne roja, aumenta el riesgo de ciertas enfermedades (como el cáncer de colon, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad o la diabetes de tipo 2). Los vínculos entre el consumo de carne roja y estas enfermedades crónicas fueron proporcionados por la Anses (Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, el Medio Ambiente y el Trabajo) en su último informe.

La OMS ha clasificado oficialmente la carne roja como un probable carcinógeno humano, y las carnes procesadas (embutidos, nuggets, corned beef, cordon bleu, etc.) como un carcinógeno humano definitivo.

Un estudio realizado por científicos de la Escuela de Salud Pública de Harvard nos recuerda que comer demasiada carne, sobre todo carne roja, charcutería y otras carnes procesadas, está relacionado con el riesgo de muerte y de las principales enfermedades crónicas, entre ellas las coronarias.

Mediante el seguimiento de la salud de 43.000 hombres durante 30 años, el estudio también demuestra que la sustitución de la carne roja, aunque sea una vez al día, por alimentos vegetales de calidad [cereales integrales, legumbres, frutos secos] reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.

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