La comida consagrada ofrecida primero a Dios nos hace inmunes a la contaminación material.
Durante una epidemia, se vacuna a las personas para hacerlas inmunes al germen. De la misma manera, cuando uno come alimentos ofrecidos primero al Señor Krishna,
uno puede resistir todos los ataques de la energía material. Aquel que siempre hace esto es llamado un devoto del Señor. De este modo, el ser consciente de Krishna que sólo come alimentos ofrecidos a Dios puede borrar todas las consecuencias de su mala relación con la materia y abrir el camino hacia la realización espiritual.
Por otro lado, los que no lo hacen siguen aumentando el volumen de sus actos pecaminosos. Así preparan otro cuerpo, como el de un perro o un cerdo, en el que tendrán que sufrir las consecuencias de sus pecados. La energía material es la fuente de todas las contaminaciones, pero quien es inmune a ella a través del alimento ofrecido a Krishna, escapa a sus ataques. Todos los demás son víctimas de ella, sin recurso.
Mostremos nuestra devoción a Dios ofreciéndole la comida con amor.
El verdadero propósito de la ofrenda es mostrar nuestro amor y devoción al Señor Krishna. Los objetos de la ofrenda en sí mismos son de importancia secundaria. Sin embargo, si ofrecemos al Señor todo tipo de alimentos y frutas y flores en cantidad sin haber desarrollado amor por Él, sin verdadera devoción, Él no aceptará estas ofrendas.
Nadie puede comprar a Dios. Nuestros intentos de corrupción no tienen ningún efecto sobre Él, tal es su grandeza. A él no le falta nada, así que ¿qué tenemos que ofrecerle?
Él encuentra su plenitud en sí mismo, todo viene de Él.
En realidad, sólo podemos ofrecerle nuestro amor, nuestra total devoción y nuestra gratitud. Porque todo lo que uno ofrece a Krishna con amor y afecto, Dios puede ofrecer millones de veces más, tanto material como espiritualmente. El principio básico es el intercambio de amor.
El Señor nos dice: Todo lo que hagas, todo lo que comas, todo lo que sacrifiques y todo lo que des, toda la austeridad que practiques, que sea para ofrecérmelo.