Krishna, Dios, la Persona Suprema es vegetariano.
Si Dios quisiera, la tierra produciría mucha más fruta, grano y otros alimentos de los que podrían consumir todos los habitantes del mundo, aunque comieran diez veces más.
La verdad es que no hay nada que falte en este mundo material excepto la conciencia de Dios, la conciencia de Krishna, la Persona Soberana, así que por la voluntad trascendental de Dios, la Persona Suprema, la tierra producirá suficiente comida para que nadie tenga que enfrentar dificultades económicas. Esta verdad es muy sencilla de entender. La producción de frutos, flores y granos no depende de nosotros, sino de la suprema voluntad de Dios. Cuando se complace, Dios puede darnos frutos, flores, granos, etc., en abundancia, en cantidad suficiente.
Sin embargo, cuando la gente se vuelve irreligiosa y atea, la naturaleza actuando bajo la autoridad de Dios, y por la voluntad divina, restringe la producción de alimentos.
Es necesario adoptar una dieta vegetariana si queremos practicar la espiritualidad en su esencia pura.
En realidad, todas las prácticas espirituales tienen como objetivo la purificación del ser, y la dieta también debe contribuir a este fin. Nuestra constitución física y nuestra actitud mental están determinadas por nuestra dieta. Por lo tanto, las sagradas escrituras originales recomiendan que aquellos que desean llegar a ser conscientes de Krishna, Dios, la Persona Suprema, deben honrar los relieves de los alimentos consagrados que han ofrecido previamente al Señor.
Si comemos los alimentos consagrados y ofrecidos previamente a Dios, tomaremos conciencia de Dios. El principio es simple, es no comer nada (ni carne, ni pescado, ni huevos) ni beber nada (ni alcohol) que no haya sido ofrecido al Señor primero. Este principio nos permitirá progresar en la conciencia de Dios.
El Señor dice: «Si uno Me ofrece con amor y devoción, una hoja, una flor, una fruta o agua, Yo aceptaré esa ofrenda.»
Como puedes ver, el Señor no nos pide que le ofrezcamos nada más. En realidad, Krishna es vegetariano. Siendo Dios, Krishna puede comer lo que quiera. Nos dice que podemos ofrecerle con amor y devoción, una hoja, una flor, una fruta, agua, pero nunca nos ha pedido que le ofrezcamos carne, pescado, huevos y vino.