Uno debe evitar el contacto con estos tontos patanes que están privados de todo conocimiento de la realización espiritual y que son como perros a los que las mujeres hacen bailar a su gusto.

Nada hechiza y esclaviza más al hombre que el comercio de las mujeres o el de los hombres que tienen apego a ellas.

El propio Brahma estaba preocupado por los encantos de su hija y la persiguió descaradamente en forma de ciervo cuando ella tomó la apariencia de una cierva.

Entre todos los seres creados por Brahma, hombres, seres celestiales y animales, ninguno excepto el sabio Narayana escapa a la atracción de maya manifestada en la forma de una mujer.

Vean entonces el tremendo Poder de Mi maya, manifestado a través de la mujer; El solo movimiento de sus cejas le permite tener bajo su control incluso a los más grandes conquistadores del mundo.

Aquel que ha realizado su identidad espiritual al servirme y desea alcanzar la culminación del yoga, nunca debe acercarse a una mujer atractiva, porque las Escrituras enseñan que, para un devoto que progresa, una mujer así representa el umbral del infierno.

La mujer, creada por Dios, encarna a maya, y quien vive en contacto con ella, aceptando sus servicios, debe saber sin lugar a dudas que se precipita hacia la muerte, como en un pozo cubierto de hierba.

El ser que, debido a su apego a una mujer en su vida pasada, ahora ha recibido una forma femenina, tontamente contempla a maya en la forma del hombre, su esposo, y ve en él a quien le asegura riqueza, hijos, hogar y tantas otras ventajas materiales.

Así, la mujer debe ver en su marido, así como en su hogar y en sus hijos, los instrumentos de su muerte, puestos en marcha por la energía externa del Señor, así como el dulce canto del cazador representa la muerte para el ciervo.

Dependiendo del cuerpo que se le haya concedido, el ser materialista vaga de un planeta a otro, absorbiéndose en acciones egoístas de las que cosecha frutos sin cesar.

Según sus actos interesados, el ser condicionado obtiene un cuerpo adecuado, con mente y sentidos materiales. Luego las consecuencias de estos actos llegan a su fin y esto es lo que se llama muerte; y cuando comienza un nuevo conjunto de reacciones kármicas, entonces ocurre el nacimiento.