Todos aquellos que aman a Dios, que se complacen en obedecerle, en hacer Su divina voluntad, en servirle con amor y devoción, y que caminan sin falta por Su sublime sendero, permanecen en paz, sean cuales sean las situaciones buenas o malas que encuentren. Aceptan los sufrimientos que se les infligen con calma y serenidad, sabiendo que Dios puede así poner a prueba su determinación de permanecer fieles a Él.
Este es el secreto del éxito espiritual, que es superior al éxito material, porque conduce directamente a Dios, a Su reino infinito y absoluto de conocimiento, bienaventuranza y eternidad, y permite sólo a los devotos del Señor verle cara a cara para siempre.
El Señor Dios dice: Sólo a través del servicio devocional puede uno conocerme tal como soy. Y el ser que, a través de tal devoción llega a ser plenamente consciente de Mi Persona, puede entonces entrar en Mi reino absoluto. Así, y sólo así, puede uno penetrar en el misterio de Mi Persona. Te revelo aquí el más secreto de todos los conocimientos.
¿Qué es el verdadero conocimiento?
El verdadero conocimiento es la capacidad de distinguir lo espiritual de lo material.
Los conocimientos académicos adquiridos en las universidades solo afectan a la materia densa, y en ningún caso pueden ser aceptados como el verdadero saber, de modo que terminan con la muerte. En efecto, la educación material actual sigue siendo incompleta, porque no arroja ninguna luz sobre lo espiritual, sobre el alma y la verdad existencial. Se detiene en los elementos materiales y en las necesidades del cuerpo.
El conocimiento espiritual es superior al conocimiento material, porque es eterno, y difunde datos exclusivos sobre Dios y la verdad absoluta.
El Señor dice: El sabio humilde, iluminado por el conocimiento puro, ve con igual ojo al noble y erudito maestro espiritual, a la vaca, al elefante, o al perro y al que come perros.
El hombre santo no segrega entre castas, razas o especies vivientes, seres celestiales, seres humanos, animales y plantas. Desde el punto de vista social, el sabio puede diferir del intocable (la categoría más baja del hombre, debido a su karma), al igual que, desde el punto de vista de las especies, difieren el perro, la vaca y el elefante, pero estas distinciones corporales carecen de importancia para el espiritualista establecido en el verdadero conocimiento, Sabiendo que el Señor Krishna, Dios, la Persona Suprema en Su forma Primordial, Original, Infinita y Absoluta, está presente en los corazones de todos los seres en Su forma de Alma Suprema, Su emanación plena, ve a cada uno de ellos en relación con el Absoluto.