Conocer a Dios es descubrir al mismo tiempo toda la verdad de la existencia, saber que el Señor mismo es el fin último de la existencia, y tener el gracioso honor de recibir Su palabra y Su enseñanza eterna, pues éstas nunca desaparecerán.
Inteligencia es saber que somos entidades espirituales y no el cuerpo denso de materia con el que algunos se identifican erróneamente. El universo material no es el mundo real, pues éste no es otro que el mundo espiritual, donde se encuentran la vida verdadera, el conocimiento perfecto pleno, la dicha real permanente e ininterrumpida y la vida eterna. Krishna, Dios, la Persona Suprema, es el único monarca de este mundo, y sólo Él reina allí eternamente.
Ignorar todo esto es sumirse en la ignorancia, la perdición y la oscuridad. El sufrimiento perpetuo y la reencarnación serán entonces nuestra suerte.
Volvámonos a Dios, rindámonos a Él y sirvámosle con amor y devoción, y todo esto desaparecerá.
El resplandor que emana del cuerpo de Krishna, contiene todo lo que existe.
Brahman significa «espiritual». El Señor es puramente espiritual, como lo es el resplandor que emana de Su cuerpo absoluto, el brahmajyoti. Ahora bien, todo lo que existe está en este resplandor. Lo que se llama «materia» sigue siendo parte de la misma sustancia (jyoti), pero esta vez cubierta por el velo de la ilusión (maya).
El Señor Krishna dice: Y cuando conozcas así la verdad, comprenderás que todos los seres son parte integrante de Mí, que viven en Mí y Me pertenecen.