Por la pandemia ligada al actual coronavirus, el Supremo Eterno, da un aviso a los seres humanos; deja de abortar, de matar animales, y deja de comer carne, pescado y huevos.
Krishna, Dios, la Persona Suprema ya le ha dado a la humanidad en el pasado a través de varias epidemias como advertencias, tales como tifus, peste, gripe española, etc., señales, para que cambien de actitud, se arrepientan, hagan penitencias, se vuelvan a Dios, que aplican sus leyes, sus preceptos y mandamientos, si no quieren sufrir más, porque el ser humano mismo es el origen de su propio sufrimiento. Nada puede suceder sin la aprobación, el consentimiento o la sanción de Dios.
Desde hace mucho tiempo ya, casi 5.000 años, el mal se ha ido extendiendo por toda la tierra, y se ha acentuado cada vez más durante al menos 60 años. Crece el número de malhechores inicuos y ateos, con la complicidad de gobiernos igualmente inicuos, que permiten la apertura de mataderos y pescaderías, donde se matan muchísimos animales, terrestres y acuáticos, para el solo placer de los carnívoros humanos, sus sentidos, sus deseos interesados y sus papilas gustativas.
Al permitir que las diversas pandemias, como la covid-19, se propaguen por la tierra, el Señor socava los sectores que conducen al ser humano al abismo, a saber, los líderes envidiosos, egoístas, codiciosos y orgullosos, las empresas con la filosofía materialista, calculadoras sin escrúpulos. círculos financieros, mataderos y pescaderías. El propósito del Señor, aplanarlos tocando al personal que allí labora, para que los líderes cambien de orientación, y se inclinen hacia la masa humana sufriente y abandonada por los estados, y se vuelvan al Señor. [Muchos miembros del personal de los mataderos en todo el mundo se ven afectados por el covid-19, lo que detiene la actividad de estos centros de muerte en los Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Irlanda y Australia y en Asia en particular].
Los gobiernos deben cerrar todas las granjas de animales terrestres y acuáticos, los mataderos y las pesquerías, que matan a millones de animales terrestres y acuáticos inocentes en todo el mundo todos los días, así como los carniceros y pescaderos, que comercializan los cadáveres de los animales muertos. También deben proteger a todos los animales terrestres, rastreros, voladores, acuáticos y todas las plantas, dondequiera que se encuentren en el mundo.