El Señor Krishna añade: «Más allá de las tres gunas (los tres atributos y modos de influencia de la naturaleza material; la virtud, la pasión y la ignorancia), estas influencias de la naturaleza material, que los Vedas (las escrituras originales) son el objeto principal. Libérate de la dualidad (calor-frío, verdadero-falso, justo-injusto, bien-mal, etc.), abandona todo deseo de posesión y de paz material, mantente firmemente unido al Supremo (al Ser Supremo).
Tienes derecho a cumplir con tus deberes, pero no a disfrutar del fruto de tus actos. Nunca creas que eres la causa de la secuela de la acción, y en ningún momento pretendes eludir tu deber.
Entrégate totalmente a Mí, y te protegeré de todos los peligros. Conocerás la paz absoluta, y alcanzarás Mi morada eterna y suprema».
Kṛiṣhṇa, Dios, la Persona Suprema no quiere que el hombre sufra continuamente, por lo que nos explica cómo ponerle fin.
El Señor Kṛiṣhṇa quiere que seamos felices, y que regresemos a su reino, todo conocimiento, bienaventuranza y eternidad, para recuperar la posición natural, originaria eterna, de siervos eternos, que teníamos con él al principio de todas las cosas.
La verdadera felicidad duradera no existe en el universo material, pero es en el mundo espiritual donde realmente está, y lo tendremos en contacto con Krishna. Por otra parte, el cosmos material es temporal, porque un día será destruido. Por el contrario, el mundo espiritual es eterno. Es por eso que el Señor Krishna quiere que regresemos a Él, a nuestra morada original.
Así que vamos, vamos a tener una felicidad infinita.
Solo los pensamientos, palabras y acciones dirigidas a Kṛiṣhṇa, Dios, la Persona Suprema, están libres de efectos, y por lo tanto no tienen consecuencias.
El verdadero propósito de la existencia no es continuar indefinidamente su vida en el universo material, sino buscar a Dios, a Kṛiṣhṇa, obedecerle, hacer su voluntad divina, restablecer el vínculo que nos une a Él, abandonarnos a Él, y servirle con amor y devoción. Entonces, cuando llegue el día de dejar el cuerpo, la hora conocida por Kṛiṣhṇa, obtendremos instantáneamente un cuerpo espiritual con el que podremos entrar en el reino de Dios.
Esta es la verdadera resurrección.
No olvidemos que Kṛiṣhṇa, Dios, la Persona Suprema es la existencia infinita y absoluta, nuestro deber es servirle con amor y devoción, y estar interconectados con Él para hacerlo feliz. Inmediatamente, el Señor Krishna nos sumergirá en la felicidad eterna sublime.
Esta es la perfección de la existencia.