Krishna, en Su aspecto de Alma Suprema, es el refugio de todos los seres, y cuando las entidades espirituales descarriadas desarrollan su conciencia de Krishna, se considera que están en camino hacia la liberación, y la liberación es recuperar la relación natural original de uno con Krishna, la de siervo eterno.

El Señor dice: Quien Me ve en todas partes y ve todo en Mí, nunca se separa de Mí, como Yo nunca me separo de Él.

El Señor Supremo, Krishna, parece estar separado del ser separado, mientras que en realidad está tanto separado como no separado de Él. El ser espiritual encarnado parece estar separado de Krishna, Dios, la Persona Suprema, pero en realidad permanece muy íntimamente conectado con el Señor.

Por eso, aunque ahora parezcamos desatendidos por el Señor, debemos saber que Él sigue interesado en nuestras actividades. Por lo tanto, simplemente debemos confiar en la supremacía de Dios en todas las circunstancias, y así reavivar nuestra profunda relación con Él. Debemos confiar en la autoridad, supremacía y soberanía de Krishna, Dios, la Persona Suprema.

En el plano espiritual encontramos dos formas de actividad. Uno es el conocimiento de nuestra naturaleza y posición en relación con Krishna, Dios, la Persona Suprema, y el otro es el conocimiento y comprensión de la verdad sobre Dios, la Persona Soberana.

Quien estudia la enseñanza de Dios en su totalidad, tal como es, asimilará fácilmente el conocimiento espiritual en estos dos aspectos. Conocerá fácilmente la naturaleza espiritual del ser, que es parte integrante de Dios, y luego la naturaleza absoluta de las acciones del Señor.

Totalmente dedicado al Señor, también tiene un conocimiento perfecto. Consciente de su posición eterna en relación con Krishna, es absolutamente consciente de que el Señor Krishna es el Todo, y que él mismo es parte integrante de ese Todo. Una vez alcanzado este conocimiento de la propia identidad cualitativa y diferencia cuantitativa de Dios, el ser alcanza la plenitud, libre de todo deseo y pesar. La mente ya no conoce dualidades, porque ahora todo se realiza por el único placer de Krishna.

El ser individual que es distinto de Dios no tiene nada que ver con la materia. No pertenece al universo material, sino al Supremo Todo Espiritual, Krishna. Por lo tanto, debe actuar en relación con este Absoluto, Krishna. Actuar en conciencia de Krishna o conciencia de Dios es recuperar la propia posición natural, original y eterna en relación con el Absoluto, Krishna.

El espiritualista que rompe sus ataduras actúa con su cuerpo, su mente, su intelecto e incluso sus sentidos, sólo para purificarse.

Todo acto realizado con vistas a satisfacer los sentidos de Krishna purifica a su autor de toda contaminación material, ya sea del cuerpo, de la mente, de la inteligencia o incluso de los sentidos. Para que nuestras acciones sean puras y sin consecuencias materiales, basta con actuar en conciencia de Krishna.