¿Qué significa «SERVIR A DIOS», y ser «SIRVIENTE de DIOS»?
Ser siervo de Dios es, ante todo, amar a Krishna, Dios, la Persona Suprema, con todas las fuerzas, con todo el corazón, con toda la mente, con toda la esencia espiritual, y no desear otra cosa que servirle sólo a Él.
Es ofrecer una obediencia total llena de afecto a Krishna, con el fin de satisfacerle, complacerle, hacerle feliz, pero también para cumplir un deseo, una voluntad expresada por el Señor, e interceder en Su Nombre ante los seres de este mundo material, para transmitirles el verdadero conocimiento del que Dios es el autor, para su mejora e incluso su acceso a la liberación.
Es utilizar todos los sentidos, para ponerlos con amor al servicio exclusivo de los sentidos espirituales del Señor.
Es entregarse totalmente al Señor, ofrecerle con alegría inconfesable todos los frutos de nuestras obras, servirle con amor y devoción, complacerse en ello y amar para satisfacerle.
Es complacerse en contribuir a la alegría del Señor Krishna, amar para complacerle y participar en Su alegría divina.
Es estar constantemente inclinado a agradar al Señor, a cantar o escuchar Sus glorias, y a describir Sus atributos divinos en todo momento.
Actuar en el marco del amor y el servicio devocional con apego al Señor, unido a la absorción total o meditación en el Ser Soberano, es dedicar la vida y el cuerpo a la misión de Krishna, Dios, la Persona Suprema.
Dios no necesita nada, pues se basta a sí mismo.
Más bien, es la actitud amorosa y el afecto de Su devoto lo que obliga al Señor.
Krishna, Dios, la Persona Soberana Suprema, en Su forma personal, primordial, original, infinita y verdad absoluta, posee en Su esencia divina todos los principios fuente, por los cuales es autosuficiente.
El Señor Krishna se siente en deuda con Su devoto por el sentimiento de amor que le muestra, y no particularmente por el servicio que se le ofrece. En realidad, nadie puede servir a Dios por completo, Él que es tan perfecto y autosuficiente, y que no necesita ser servido por ninguno de Sus devotos. Más bien, es la actitud amorosa y el afecto del devoto, el ser santo, lo que obliga al Señor Krishna.
Krishna es la fuente del poder absoluto, y del poder mismo. Él es la forma todopoderosa de la existencia trascendental, el conocimiento y la dicha en toda su plenitud.