Él es la fuente y el depósito de todas las bendiciones, los placeres y todo intercambio de amor.
El Señor Soberano tiene tres variedades de energía interna: poder de placer, poder existencial y poder cognitivo. Los tres existen en Él como un solo poder espiritual.
Puesto que la manifestación personal y la dicha de Krishna, Dios, la Persona Suprema, no es otra que Su poder de placer que existe eternamente en Él, el Señor obtiene todo Su placer trascendental a través de este último.
Su Nombre, forma y cualidades son eternamente espirituales. Si uno de alguna manera llega a conocer Su posición trascendental por la gracia del Señor, entonces uno entra en la eternidad.
Él es la fuente última y el reposo de todo lo que es. Todo lo realiza Él, todo le pertenece y todo se le ofrece. Él es el fin último de la existencia, así como el Supremo Hacedor, tanto si es Él mismo quien realiza el acto como si lo hacen otros.
Hay un número inimaginable de causas, superiores e inferiores, pero Dios mismo es la Causa de todas las causas. Él es Uno sin segundo, y no tiene otro origen que Él mismo. No tiene otro origen que Él mismo, pues es la Causa primordial de todas las causas. Él mismo es la causa primordial, y no hay causa para Sus diversas apariencias, pues todas son Una.
Krishna es Su propio origen, y nada ni nadie Le iguala. Él es el Único Absoluto sin segundo, y Sus diversas formas no difieren de Él mismo.
En verdad, no somos de este mundo.
La verdadera vida no sólo se encuentra en el reino de Dios, pues el Señor Krishna es su fuente existencial, sino que la verdadera felicidad también se encuentra en el reino del Señor, pues es en contacto con Krishna que la tendremos, y en ningún otro lugar.
En el reino absoluto de Dios, nadie es inferior ni superior en la relación trascendental con el Señor, pues todo tiene el mismo valor.
Si restablecemos la relación amorosa con Krishna, seremos elevados al mundo espiritual donde podremos perpetuar el dulce intercambio de sentimientos amorosos con Dios desde nuestros corazones.
Puesto que somos entidades espirituales, almas espirituales, fragmentos infinitesimales de Krishna, Dios, la Persona Suprema, también nosotros podemos decir: «no somos de este mundo material».
Por eso podemos decir con confianza que pertenecemos al reino infinito y absoluto de Krishna, donde estamos eternamente unidos al Señor en una relación de amor totalmente espiritual, fruto de la práctica perfecta del servicio devocional que Le ofrecemos. Esta es la gloria que tenemos con Krishna.