Logos 374
¿Qué es la verdadera no violencia?
La no violencia es no interrumpir la evolución espiritual de ningún ser, humano, animal o vegetal. Guardémonos de creer que, como el alma espiritual no perece nunca y sobrevive a la muerte de su cuerpo, no hay nada malo en sacrificar animales y destruir árboles para satisfacer los sentidos. A pesar de estar ampliamente abastecido de grano, fruta y leche, el hombre actual se entrega al consumo de carne animal. Que sepamos que no es necesario sacrificar animales ni destruir árboles y plantas diversas con el fuego. Y nadie es una excepción a la verdad de esta regla. El hombre que desea progresar en el camino de la realización espiritual no debe, a cualquier precio, hacer violencia a los animales y a las plantas cuando el alimento abunda.
La verdadera no violencia consiste en no obstaculizar la progresión espiritual de ningún ser, ya sea humano, animal o vegetal. Sin embargo, las almas encarnadas en cuerpos de animales, al transmigrar de una especie a otra, siguen una determinada evolución, y también progresan. Un animal sacrificado ve ralentizado su progreso. De hecho, antes de ascender a la especie animal superior, tendrá que volver a la especie que abandonó prematuramente para completar el número de días o años que le corresponde. Por lo tanto, no hay que frenar la evolución de los animales para satisfacer únicamente el propio paladar. Esto es la verdadera no violencia. No hacer daño a nadie, ni a los humanos, ni a los animales, ni a los vegetales, es el mandato de Dios.