Palabras de sabiduria, la sabiduria de Dios
Página 230 de 671

Logos 266

Ir a la tabla de logos


Dios mismo dice, que quien lo conozca como realmente es, será liberado (obtendrá la salvación). Es muy difícil conocer a Dios como realmente es, y aún más difícil conocerlo y comprenderlo. Pero quien se rinde al Señor y le sirve con amor y devoción, lo consigue fácilmente. El hombre sincero bendecido por Él lo consigue.

El Señor Supremo no es el Dios de una sola comunidad, de un solo pueblo.

Es el Dios Supremo de todos los seres vivos, sin excepción, pues todos son un solo pueblo. Dios es el Dios de toda su maravillosa creación. Gobierna sobre las personas, los animales, las plantas, todo. Seremos conscientes de Dios en cuanto conozcamos su universalidad y la relación que nos une a Él.


Logos 267

Ir a la tabla de logos


Sin el alma espiritual, el cuerpo sigue siendo una masa inerte. Los impersonalistas aceptan esto, pero dicen que el alma es impersonal, que no tiene forma, mientras que sí la tiene. El alma no sólo existe, sino que también tiene una forma.

En efecto, la materia sólo puede desarrollarse cuando el alma espiritual la anima. Un niño nacido muerto no se desarrollará, aunque consigamos preservarlo en el laboratorio. El cuerpo sólo puede desarrollarse, moverse, vivir, si el alma está en contacto con él. Es el alma espiritual la que da vida al cuerpo material y le permite desarrollarse. Si se separa el alma del cuerpo, éste no es más que un cadáver «vacío», una masa de elementos materiales inertes.

En este mundo, la forma original del alma se manifiesta imperfectamente en diferentes cuerpos materiales. El cuerpo está hecho de materia inerte, y sólo la presencia del alma lo anima y provoca su desarrollo. Para ayudarnos a entenderlo, a veces se compara el cuerpo material con una prenda que se ajusta al cuerpo. Como el cuerpo tiene brazos y piernas, la prenda también tiene mangas y piernas. Del mismo modo, como el alma tiene sentidos, el cuerpo material también tiene sentidos. Cuando el alma lo abandona, el cuerpo material pierde sus poderes de percepción y

su forma se desintegra. Por tanto, es el alma la que tiene sentidos y, por tanto, una forma.

El alma se reviste de un nuevo cuerpo, abandonando el viejo que se ha vuelto inservible, exactamente de la misma manera que uno se deshace de la ropa vieja y gastada y se pone una nueva.

Facebook

VISITANTES

3921058

Visitantes en línea

3921058





Visitantes por país