El Mundo Espiritual
Página 70 de 76

Deja que los sentidos actúen de esta manera natural, y encontrarán un placer ininterrumpido sin que ninguna contaminación material se interponga en el camino, ya que estarán espiritualmente purificados. Es más, los socios de este intercambio espiritual experimentan esta sensación de alegría por igual.

La galaxia material en la que vive el hombre es en realidad un reflejo distorsionado del mundo espiritual, y una sombra de éste. Así de sublime es el reino de Dios.

En verdad, el reino de Dios es un mundo puro, perfecto en todo sentido, y ninguna imperfección puede entrar en él. Sólo los seres perfectos y puros, bañados en la virtud pura, que sirven a Dios con amor y devoción, pueden tener acceso a ella y acercarse así al Supremo Eterno. Todos ellos son siervos eternos de Dios.

El reino de Dios está bañado en la energía interna o energía de la dicha del Señor Supremo. Así, los que pueden entrar en ella, por la gracia de Dios, son inmediatamente penetrados por el éxtasis. Les embarga un sentimiento puro de amor y alegría sin parangón, que sienten ininterrumpidamente. Dios, la fuente de energía dichosa, distribuye sus dulces efluvios a todos. Esta es la verdadera felicidad sublime.

Por eso se dice que su reino es todo conocimiento, dicha y eternidad.

El amor y el servicio devocional a Dios es el verdadero pasaporte al mundo espiritual.

Krishna, Dios dice: «Sólo a través del servicio devocional puedo ser conocido como soy. Y el ser que a través de tal devoción llega a ser plenamente consciente de Mi Persona puede entonces entrar en Mi reino absoluto».

Es ahora, durante nuestra vida presente, cuando debemos prepararnos para nuestra próxima existencia, y por tanto nuestra entrada en el reino absoluto de Dios. Para conseguirlo debemos rendirnos a Krishna y servirle con amor y devoción. Al comprometer todo nuestro ser en el servicio devocional absoluto del Señor, recibimos nuestro verdadero pasaporte al mundo espiritual, tan pronto como dejamos nuestro presente cuerpo carnal. Con el inicio del servicio devocional al Señor, comienza la espiritualización de nuestro cuerpo actual, de modo que, habiéndonos convertido en un ser puro, ya no encontramos ninguna razón para estar en un cuerpo de materia densa.

El Señor mismo explica en el Bhagavad-gītā (Palabras de Krishna, Cristo, Dios, la Persona Suprema), respecto a su aparición y desaparición, que quien percibe su verdadera naturaleza, espiritual y absoluta, y sabe que son efecto de Su inconcebible poder, se libera de las leyes que rigen el nacimiento y la muerte.

Facebook

VISITANTES

4686189

Visitantes en línea

4686189





Visitantes por país