El Mundo Espiritual
Página 63 de 76

Las coronas de los distintos seres celestiales y Brahmas brillaban en esta gran asamblea, donde resonaban las siguientes oraciones:

«Querido Señor, nos has concedido un gran favor al llamarnos a Ti». ¿Tiene alguna misión que encomendarnos?

«Si es así, lo cumpliremos inmediatamente.»

«Simplemente deseaba veros a todos juntos», respondió Krishna. «Sean bendecidos y no teman a los demonios.»

«En efecto, por tu gracia, todo está bien», respondieron los seres celestiales. No hay que informar de ninguna perturbación, pues al encarnarte, has disipado todos los malos presagios.

Cada uno de los Brahmas pensó, al ver a Krishna, que Él estaba presente sólo en su propia galaxia. Después de este incidente, Krishna se despidió de todos ellos que, tras ofrecerle su homenaje, regresaron a sus respectivas galaxias. Al ver esto, el Brahma de cuatro cabezas se arrojó inmediatamente a los pies de Krishna diciendo:

«Mi anterior concepción de su Persona era una tontería. Todos pueden decir que te conocen perfectamente, pero yo mismo no puedo concebir tu grandeza, pues estás más allá de todo lo que puedo imaginar; estás completamente más allá de mi comprensión.»

«Esta galaxia en particular, la Vía Láctea, sólo tiene 120.000 años luz de diámetro -le informó Krishna-, pero hay miríadas de otras infinitamente más grandes que la tuya. Como algunas galaxias abarcan miles de millones y miles de millones, incluso billones de años luz, requieren Brahmas con más de cuatro cabezas. Y todo esto es sólo una cuarta parte de Mi poder creativo. Las otras tres cuartas partes constituyen el reino espiritual.»

Tras reiterar su homenaje, Brahma dejó a Krishna, ahora consciente de lo que debía entender el «Maestro de las tres cuartas partes de las energías».

Facebook

VISITANTES

4686336

Visitantes en línea

4686336





Visitantes por país