realizar esta purificación. En cuanto la consciencia se purifica, el falso ego desaparece. El falso ego o identificación errónea se corresponde con el hecho de considerar el cuerpo como el yo verdadero. Sri Caitanya confirma que el primer fruto del canto del maha-mantra Hare Krishna es la purificación de la consciencia o del espejo de la mente, después de lo cual se apaga enseguida la llama de la existencia material. Ese fuego que arde se debe al falso ego y en cuanto este último queda eliminado, el ser es capaz de entender su identidad real. En ese momento, el ser se libera realmente de las garras de maya. Desde el instante en que nos liberamos del falso ego, la inteligencia recupera también su pureza y la mente se centra para siempre en los pies de loto de Dios, la Persona Suprema.

Cada ser distinto es una ínfima parte del Señor Supremo, de forma que su posición eterna consiste en cooperar con Él, dedicarle a Él su energía. Ahí reside su naturaleza inmutable. Por el contrario, en cuanto utiliza su energía con el fin de satisfacer los sentidos, su posición cambia y se convierte en vikara. Según esta línea de pensamiento, cuando el ser practica el servicio de devoción bajo la dirección del maestro espiritual, alcanza la inmovilidad incluso en el cuerpo material porque ese es su deber natural. Tal y como afirma el Srimad-Bhagavatam, la liberación consiste en recuperar nuestra posición original que es servir al Señor. Cuando el ser se desprende de cualquier atracción material para absorberse en el servicio de devoción, se encuentra en lo que se denomina inmovilidad. Cuando una persona emprende una acción por su propia iniciativa es porque se mueve por un sentimiento de posesión, de lo cual se produce una reacción a nivel del karma; pero cuando lo hace todo por Krishna, no pretende obtener ningún derecho de sus actos. Al llegar a la inmovilidad y al dejar de servirse de sus actos, se puede establecer enseguida en el nivel espiritual, salvo que lo alcancen las influencias de la naturaleza material, igual que el sol al reflejarse en el agua se mantiene independiente de los movimientos del agua.

La senda de la Consciencia de Krishna consiste en cantar Hare Krishna y escuchar con atención el sonido de tal forma que la mente se centre en la vibración espiritual del Nombre de Krishna, que no difiere en nada de la Persona de Krishna. Aquel que centra directamente su pensamiento en los pies de loto de Krishna alcanza de inmediato la meta del control real de la mente a través del método aquí prescrito, que consiste en liberar el paso del aire vital.

Las ínfimas partículas que son las almas distintas son como «chispas» de un alma más grande y esta alma es el Alma Suprema que se distingue de las almas infinitesimales desde el punto de vista cuantitativo. En efecto, los Textos védicos La describen como La que cubre todas las necesidades de las almas infinitesimales. El que comprende esta distinción entre el Alma Suprema y el alma infinitesimal está más allá de la aflicción y vive con serenidad. En cuanto al alma infinitesimal que se cree cuantitativamente igual al Alma Suprema, se encuentra bajo la influencia de maya porque esa no es su naturaleza original y eterna. Nadie puede convertirse en el Alma Suprema por medio de la especulación intelectual.