consecuencia, el servicio y el placer que van ligados a ello no hacen más que aumentar sin fin. Para los bhaktas absorbidos en la Consciencia de Krishna no existe la influencia del tiempo en la atmósfera de Vaikuntha. Esa misma influencia lo destruye todo en el universo material, pero en el mundo de Vaikuntha no se siente la influencia del tiempo ni la de los devas, los seres celestiales, porque no hay devas en los planetas Vaikunthas. Aquí abajo todas nuestras actividades están gobernadas por los diferentes devas; el simple hecho de mover una mano o una pierna depende del poder de uno u otro deva. Pero en la atmósfera Vaikuntha, la influencia de los devas y del tiempo brilla por su ausencia; además, allí tampoco hay nunca destrucción. En cuanto el elemento tiempo se manifiesta, la destrucción está asegurada, pero cuando no se da este elemento – que se percibe en forma de pasado, presente y futuro –, todo se hace eterno. Las perfecciones espirituales del bhakta nunca serán destruidas.
La Bhagavad-gita nos enseña que, sin que siquiera lo sepa el bhakta, el Señor vela para que vaya hasta Su reino absoluto en cuanto haya dejado su cuerpo. Después de haber abandonado su envoltura carnal, ya no tendrá que volver a nacer en el seno de otra madre. En efecto, el ser ordinario es introducido después de su muerte en la matriz de otra madre para que se encarne en otro cuerpo que dependerá de su karma, de sus actos pasados. Pero el bhakta va enseguida al mundo espiritual para vivir allí en compañía del Señor. Esa es la misericordia especial del Señor y los siguientes versículos nos explicarán cómo concede esa gracia. Al ser todopoderoso, el Señor es libre de actuar a Su antojo: puede perdonar cualquier falta y hacer que una persona acceda de forma instantánea a Vaikunthaloka. Tal es el poder inconcebible de Dios, la Persona Suprema, que se muestra siempre favorable con Sus puros devotos.
Quien quiera purificarse debe primero purificar su conciencia.
En verdad, todo se creó a partir del Cuerpo universal del Señor Supremo. La naturaleza material solo sirve para proporcionar los materiales necesarios para la creación. Esta última resulta ser la obra del Señor, tal y como lo confirma la Bhagavad-gita(IX.10): «Es bajo Mi dirección como la naturaleza material engendra a todos los seres, móviles o inmóviles, en el cosmos».
La Luna se manifiesta después de la aparición de la mente y esto indica que la Luna controla la mente. Del mismo modo, Brahma, que apareció después de la inteligencia, representa al deva-maestro de esta y Siva, que apareció después del falso ego es su deva-maestro. Dicho de otro modo, el deva de la Luna se sitúa bajo el signo de la virtud, mientras que Brahma se encuentra en la pasión y Siva en la ignorancia. La manifestación de la consciencia después de la del falso ego nos permite comprender que, desde los orígenes, la consciencia material se encuentra bajo la influencia de la ignorancia y cualquiera que desee purificarse antes tiene que purificar su conciencia. Pero la Consciencia de Krishna es el método que permite