religión védica se oponen, de hecho, a los principios de los Vedas. Cada día se inventan una nueva forma de dharma y para justificarse pretenden que todos los caminos llevan igualmente a la liberación. Los ateos dicen en general que cada una de los cientos y miles de opiniones diferentes que circulan por la sociedad constituyen un principio válido de religión (yata mata tata patha). Esta filosofía de canallas ha destruido los principios religiosos enunciados entre los vedas y la influencia de estas concepciones filosóficas no hará más que aumentar a medida que vaya avanzando el kali-yuga. En la última fase de esta era, Kalkideva, la formidable manifestación de Kesava, descenderá a este mundo para acabar con los ateos; entonces solo salvará a los devotos del Señor.

El avatara Kalki es ese personaje formidable que debe acabar con la masa de ateos nacidos a lo largo de la era de Kali, la era actual. En la última fase de esta era, Kalkideva, la formidable manifestación de Dios, descenderá a este mundo para acabar con los ateos; entonces solo salvará a los devotos del Señor.

Y el kali-yuga (o era de kali, que comenzó hace 5.000 años), donde abundan los conflictos, la ignorancia, el ateísmo y el vicio donde la verdadera virtud prácticamente ha desaparecido, dura 432.000 años. En esta era, la inmoralidad aumentará hasta tal punto que, cuando termine, el Señor Supremo se aparecerá en persona bajo la forma del avatar Kalki para vencer a los asuras, salvar a Sus devotos e inaugurar un nuevo satya-yuga. Después el ciclo se reanuda.

La duración del universo material es limitada. Se manifiesta en ciclos de kalpas. Cada kalpa constituye un día de la vida de Brahma, el demiurgo, y cuenta con mil ciclos de cuatro eras o yugas: el satya-yuga, el treta-yuga, el dvapara-yuga y el kali-yuga. El satya-yuga o edad de oro donde reinan la virtud, la sabiduría y la espiritualidad sin la menor traza de ignorancia o vicio dura 1.728.000 años. El treta-yuga o edad de plata donde comienza a aparecer el vicio, dura 1.296.000 años. El dvaparayuga o edad de bronce, durante la cual la virtud y la espiritualidad se debilitan más mientras el vicio aumenta, dura 864.000 años. Y el kali-yuga o edad de hierro (que comenzó hace 5.000 años) donde abundan los conflictos, la ignorancia, el ateísmo y el vicio, y la verdadera virtud prácticamente ha desaparecido, dura 432.000 años. En esta era, la inmoralidad aumentará hasta tal punto que al final el Señor Supremo aparecerá en persona bajo la forma del avatara Kalki para vencer a los asuras, salvar a Sus devotos e inaugurar un nuevo satya-yuga. Después el ciclo se reanudará. Estos cuatro yugas repetidos mil veces conforman un día de la vida de Brahma, el ángel creador, y cada una de sus noches dura otro tanto. Brahma vive cien años que corresponden, pues, a 311 billones, 40 millardos (311.040.000.000.000) de nuestros años terrenales y después muere. Pero esta longevidad formidable, para nosotros casi infinita, solo representa un breve resplandor en el mar de la eternidad. El océano Casual incluye innumerables Brahmas, que aparecen y desaparecen como burbujas en el Atlántico. Al pertenecer al universo material, como su mundo respectivo, están en incesante devenir.